LOCURA A LO KRATOS

La peligrosa promesa de TheGrefg: "Si no consigo esto, cierro mi canal de Twitch para siempre"

El creador murciano se la juega muy seriamente y no es la primera vez que hace amenazas de este tipo.

TheGrefg te pega un meco que te vuelca@TheGrefg / YouTube

TheGrefg está en un punto de su vida en el que se ve capaz de hacer cualquier cosa. Casi recién aterrizado de nuevo en la soltería, tras haber hecho un cambio físico digno de un atleta y con la segunda edición de los premios ESLAND suponemos que ocupando una parte importante de sus preocupaciones, acaba de apostarse un desafío que, de no cumplirse, podría acabar con una de sus principales fuentes de ingresos...

"Si no me paso el Elden Ring y el God of War Ragnarok en la máxima dificultad antes de que salga a la venta, cierro este canal de Twitch para siempre, os lo juro", dice demasiado optimista el streamer murciano. No especifica claramente si el juego escrito por GRR Martin (el de Juego de Tronos) también entra dentro de la apuesta en ultra-hard, pero ya solo por la duración del mismo lo va a tener chungo.

Grefg forma parte de la promoción de Ragnarok, y fue precisamente con la excusa de parecerse a Kratos (prota del juego y de quien tiene una estatua en casa) por lo que empezó a entrenar como si fuera un dios griego. Literal además, como demuestra la portada de Men's Health.

El problema de la apuesta es que apenas tiene dos semanas para ponerse al día con el desafío propuesto, y tendrá que dedicarse con esfuerzo a ello. God of War (el de 2018, cuando también promocionó Grefg) tiene cuatro modos de dificultad: Dame Historia (modo fácil, para centrarte en, claro, la historia), Dame Equilibrio (dificultad normal), Dame un Desafío (complicadete) y Dame un Dios de la Guerra (apto solo para divinidades).

No es moco de pavo prometer que en caso de no superar GOW en ese tiempo chapa para siempre su canal. En condiciones normales, la historia principal sin misiones secundarias son fácil 25 horas en una dificultad alta, pero en ultra los quebraderos de cabeza se multiplican pero bien.

A ver, que más complicado parecía eso de cambiar radicalmente de cuerpo y aquí le tenemos, digno de que esculpan su figura en piedra, aunque quizá esta vez se ha calentado un poco la boca. Nos la apuntamos porsiaca.