IMPARABLE
El canal del especialista en Minecraft sigue creciendo a un ritmo vertiginoso, camino de romper varias marcas en la plataforma.
La historia de Technobladeparece lejos de cerrarse incluso un mes después de que perdiera la batalla contra el cáncer. El creador norteamericano estaba concienciado de que tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir a su terrible enfermedad, y preparó el terreno para que su familia, y sobre todo sus fans, supieran que disfrutó cada segundo en su existencia.
El vídeo póstumo de despedida suma a día de hoy 78 millones de visitas, una burrada sobre todo porque ha conseguido ese número en cuestión de semanas. Por comparar, el vídeo más visto de Willyrex acumula 11 millones, y el de Vegetta, 72. Ambos publicados en 2015.
La historia de cómo dejó todo listo para que seguidores supieran sin rodeos el por qué de su ausencia ha emocionado a muchísima más gente, superando ayer mismo la barrera de los 15 millones de fieles. Un tercio de los mismos son suscriptores conseguidos en el último mes.
Twitter se ha convertido en la plataforma que más ha homenajeado al difunto creador, con historias de muchísima gente inspirada gracias a sus vídeos. En ellos no solo trataba de Minecraft, juego en el que era un especialista, sino de cómo se enfrentaba a un agresivo cáncer que estaba siempre amenazando su bienestar.
Los homenajes no se quedan en vídeos o dibujos, sino que hay una parte importante de la comunidad recaudando fondos para la Fundación Americana del Sarcoma (SFA por sus siglas inglesas). Aunque sacaron un comunicado lamentando la pérdida, no hay datos del organismo sobre cuánto dinero ha sido donado. Sin embargo usuarios anónimos apuntan a varios centenares de miles de dólares.
Hasta donde tenemos conocimiento, ningún creador de contenido había conseguido un seguimiento tan espectacular después de muerto. Sí es normal cierto subidón cuando se da la noticia trágica del fallecimiento, pero nunca habíamos visto algo como lo de Technoblade y desde luego no hay registros de que hubiera sucedido antes. Es por eso por lo que muchos ya le consideran, directamente, una leyenda.
"Hasta luego, frikis", fue su divertida despedida incluso cuando supo que no iba a pronunciarla nunca más. Y seguro que habría estado encantado por el impacto que ha conseguido en la comunidad.