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El tremendo zasca de Maya Pixelskaya a un hater, que acabó borrando su cuenta

Maya Pixelskaya ha recibido el aplauso de miles de personas en redes después de su ingeniosa manera de responder a un hater que la insultó. El chico se vio en la obligación de borrar su cuenta debido a las consecuencias de lo que había hecho.

Las redes sociales ofrecen casi todo el anonimato que una persona aburrida necesita para insultar a quien le dé la gana sin sufrir demasiadas consecuencias. Aunque las plataformas cada vez ofrecen más información a los tribunales a la hora de identificar a los usuarios anónimos que actúen en contra de la ley, hay quienes directamente utilizan sus cuentas reales para atacar a las figuras de las redes, pensando que nunca sufrirán las consecuencias. Este chico acaba de descubrir que uno no puede meterse con Maya Pixelskaya y salir indemne, ya que siempre encontrará una forma creativa de responderle de la manera más fastidiosa posible.

Cuando este chico decidió poner un comentario insultante, Maya no tuvo más que echar un vistazo a su perfil para encontrar la mejor manera de responderle: mencionó a su novia, y la felicitó por tener a su lado a un hombre tan bueno, que se dedica a insultar a otras mujeres en redes. Como el hater borró su comentario, Maya decidió compartir una captura en Twitter para seguir mofándose de él. El tuit ha conseguido acumular varios cientos de miles de impresiones, y ha generado una buena oleada de comentarios al respecto de la actitud condenable del chico.

Sus seguidores, al bichear la cuenta que había puesto ese comentario, comprobaron que el chico había decidido borrar su perfil, para no recibir el odio de las miles de personas que siguen a Maya Pixelskaya en redes. Muchos se han quedado con ganas de saber lo que habrá opinado la novia de todo esto, ya que la mayoría se replantearía muy seriamente eso de tener una relación de pareja con un hombre que lanza comentarios misóginos a otras mujeres a través de las redes. Conclusión: guárdate tus opiniones donde te quepan, ya que nunca sabes cuándo pueden volver a ti con el doble de fuerza.