SACAR PARTIDO
Son muchos los artistas que están de capa caída y que colaboran con grupos de K-Pop para reavivar el interés por ellos. ¿Es esto injusto para los artistas de K-Pop?
La industria del K-Pop está gozando de una popularidad muy notable en todo el mundo, y los artistas de este género musical se han convertido en una temible competencia para los artistas occidentales de música pop, que cada vez cuentan con menos éxito. Dada la enorme visibilidad de la que gozan los lanzamientos de música K-Pop, cada vez son más los artistas occidentales que desean colaborar con ellos. Pero, ¿existe un interés genuino por crear música con ellos o es solo un intento desesperado por ganar algo de relevancia a costa de los fans del K-Pop?
Por lo general, los artistas que deciden lanzar colaboraciones con grupos relativamente conocidos de K-Pop son cantantes que tuvieron gran éxito hace un tiempo, pero que llevan varios años sin tener un hit memorable. Algunos casos que sirven de ejemplo son el de Charlie Puth, que acaba de lanzar una canción con Jungkook de BTS; Natti Natasha, que colaboró recientemente con Momoland; Selena Gomez o Lady Gaga, que quisieron colaborar con Blackpink; o el caso de Snoop Dogg y su colaboración con PSY.
Esta costumbre de los artistas estadounidenses por colaborar con aquel género musical que esté de moda no es ninguna novedad. Entre 2015 y 2020 fueron muchísimas las colaboraciones de cantantes de habla inglesa con artistas de reggaetón: Katy Perry y Daddy Yankee, Justin Bieber y Luis Fonsi, Beyoncé y J Balvin, Little Mix y CNCO…
Con colaboraciones como esta, lo que queda claro es que el monopolio de los países de habla inglesa sobre la industria musical quedó atrás hace mucho tiempo. Los puestos más altos de las listas pueden ser ocupados por artistas de orígenes muy diversos, y el K-Pop acapara cada vez una cuota mayor del mercado. ¡Esperemos que siga siendo así!