DESASTRE ANUNCIADO
El festival más infame de la historia y que terminó con su creador en la cárcel iba a celebrar su segunda edición pero ya ha sido cancelado y la marca se encuentra a la venta.
Billy McFarland, creador del fallido Fyre Festival de 2017 y condenado por fraude a raíz del escándalo, ha anunciado la cancelación definitiva de una segunda edición del evento y la puesta en venta de los derechos de la marca.
El Fyre Festival 2, que estaba programado para celebrarse del 30 de mayo al 2 de junio en Isla Mujeres, México, fue pospuesto indefinidamente la semana pasada. Los organizadores informaron que los compradores de entradas ya han recibido el reembolso correspondiente.
McFarland fundó el festival hace ocho años con la promesa de ofrecer la “fiesta playera definitiva”, un evento exclusivo donde los asistentes podrían convivir con celebridades en una isla del Caribe. Sin embargo, la realidad distó mucho de lo prometido: artistas como Blink-182 y Migos cancelaron su participación, y los asistentes fueron abandonados en precarias carpas mientras se les servían improvisadas comidas como sándwiches de queso en bandejas de poliestireno.
El desastre del Fyre Festival generó una gran cobertura mediática, incluyendo dos documentales que narran el fiasco, y culminó con una condena federal para McFarland, quien cumplió cuatro de los seis años de prisión que se le impusieron. También debe aún 26 millones de dólares en restitución por los daños causados.
Este año se había anunciado un nuevo intento de revivir el evento, esta vez en Playa del Carmen, México, pero la propuesta nunca se concretó. En una reciente declaración publicada en el sitio web oficial del festival, McFarland explicó su decisión de vender la marca Fyre Festival.
"Cuando lanzamos Fyre Festival 2, nuestro objetivo era terminar lo que empezamos y hacer las cosas bien", escribió. "Durante los últimos dos años, hemos trabajado con honestidad, transparencia y esfuerzo incansable para reconstruir la confianza. Recuperamos el impulso y demostramos una verdad innegable: Fyre sigue siendo uno de los motores de atención más poderosos del mundo".
McFarland señaló que, desde 2017, Fyre ha sido protagonista de titulares, documentales y conversaciones globales. Reconoció que el impacto de la marca ha superado sus propias capacidades: "Esta marca es más grande que yo. Es un movimiento. Y necesita un equipo con la experiencia, la escala y la infraestructura necesarias para llevarla a su máximo potencial".
Por ello, anunció que ha decidido vender los derechos del festival, incluyendo las marcas registradas, la propiedad intelectual, los activos digitales, el alcance mediático y el capital cultural asociados al nombre Fyre.
También insinuó que ya ha encontrado una posible nueva sede fuera de México para el Fyre Festival 2, aunque advirtió que no quiere repetir la experiencia vivida en Playa del Carmen, donde el apoyo inicial se desvaneció en cuanto la atención mediática se intensificó.
McFarland, quien cumplió cuatro años de una condena de seis años por fraude, aún debe 26 millones de dólares en restitución tras el fracaso del Fyre Festival original.