JUICIO EN NUEVA YORK
La cantante Dawn Richard, exintegrante del grupo Dirty Money junto a Sean "Diddy" Combs entre 2009 y 2012, declaró este lunes ante el tribunal que el rapero las amenazó tanto a ella como a su entonces pareja, Cassie Ventura, con hacerlas 'morir' o 'desaparecer'.
La cantante Dawn Richard declaró el 19 de mayo ante el jurado, en el juicio por tráfico sexual contra Sean "Diddy" Combs, que el magnate del hip-hop la amenazó de muerte si contaba que lo había visto abusar físicamente de su entonces pareja, Cassie Ventura.
Según su testimonio, la amenaza se produjo al día siguiente de presenciar cómo Combs, fundador de Bad Boy Records, golpeaba y pateaba a Cassie tras intentar agredirla con una sartén. Richard afirmó que Combs les advirtió a ella y a otra mujer que también fue testigo del ataque que "podrían desaparecer" si no guardaban silencio.
Durante el interrogatorio de la fiscal federal adjunta Mitzi Steiner, se le preguntó a Richard qué entendía por "podríamos desaparecer". "Que podríamos morir", respondió, visiblemente afectada. Agregó que todo ocurrió justo cuando comenzaba a grabar con Combs como parte del grupo Dirty Money, un trío que también incluía a otro cantante de R&B.
Richard hizo estas revelaciones al regresar al estrado para iniciar la segunda semana de testimonios en el juicio federal que se celebra en Manhattan. Combs, de 55 años, está acusado de haber usado su posición de poder en la industria del entretenimiento para abusar de mujeres —incluida Cassie— mediante amenazas, violencia y coerción, en un patrón que habría durado dos décadas, desde 2004 hasta su arresto en septiembre pasado. El rapero se ha declarado inocente. Sus abogados sostienen que las pruebas presentadas por la fiscalía demuestran casos de violencia doméstica, pero no delitos federales como tráfico sexual o crimen organizado.
También testificó la mejor amiga de Cassie durante 17 años y exasistente personal de Combs, quien aseguró haberse sentido atrapada mientras los fiscales intentaban demostrar que el artista encabezaba una organización criminal que utilizaba a sus empleados para vigilar y controlar a Cassie y a otras mujeres cercanas a él.
El testimonio sobre las agresiones físicas que Combs habría cometido contra Cassie contrastó con las declaraciones de la semana anterior, centradas en el uso de drogas y encuentros sexuales forzados. Cassie relató entonces, durante cuatro días, cómo su deseo de tener una relación afectiva con Combs derivó en una dinámica abusiva que incluía encuentros sexuales semanales con trabajadores sexuales masculinos, situación que terminó por afectar seriamente su salud mental y su carrera musical.