TENDENCIA
La pianista española más famosa de Twitch se sube al carro de las versiones de la Session #53, poniéndola entre lo más visto de los últimos días. Y tiene mérito, viendo cómo de revuelto ha comenzado 2023 en el panorama musical.
Para muchos artistas que van a rebufo de las listas de éxito de Spoty, lo más importante es sacar rápido una versión de lo que más esté de moda aportando su toque personal, pero en el caso de Elesky esa velocidad no es tanto por tendencia sino por talento. La manera que tiene la asturiana de tocar canciones muy conocidas y hacerlas suyas le ha ganado un hueco grande en el mundo streamer, y ha pegado un buen pelotazo en el beef entre Piqué y Shakira.
La Session #53 de Biza, sin ser la mejor que ha dado el argentino en sus míticas colaboraciones, tiene un estribillo y melodía tan pegadizos que se ha vuelto viral más allá de su controvertida letra, algo que la de Gijón ha aprovechado para interpretar al teclado las ya célebres notas. Todo con un estilo ochentero, rollo cartucho viejo de Game Boy Advance.
"Shakira || BZRP Music Sessions #53 pero tocado como si fuera un combate Pokémon", dice titulando una obra que supera el millón de reproducciones en las 12 horas que lleva colgada en Twitter. El mensaje tiene una tasa de interacción del 40%, una bestialidad en una plataforma donde se habla mucho pero -normalmente- se escucha poco.
No es el caso de Elesky, que firmó un 2022 espectacular (exceptuando algún problema vergonzoso en aduanas) en el que selló su mudanza a Madrid para participar en un proyecto estable con PlayStation. Lo hace con cierta pena por abandonar el principado, ya que consideraba que vivir allí "no es un impedimento para ser un streamer de éxito". Su trayectoria lo confirma.
Esta misma mañana recibía el retuit de uno de los compositores más famosos del mundo: Michael Giacchino. El responsable de exitazos tremendos como la banda sonora de Call of Duty, Perdidos, Up, Jurassic World o la última de Spiderman cae rendido ante el talento retro de Elesky, y eso que la streamer solo tiene 27 años pero es capaz de captar el tono de los chips de sonido clásicos a la perfección.
Unos 4000 seguidores más de un plumazo, para unos perfiles sociales cuenta que rondan los 100.000 fieles, es un buen síntoma para lo que está por venir en 2023. Deseando estamos de verla (otra vez) en directo.