MAD COOL 2022
Tercera jornada de llenó absoluto en el Mad Cool gracias a Muse que ofrecieron el concierto más potente del festival.
Hay veces que un concierto suena bien y otras que suena mal pero la mayoría de veces la música es solo una cuestión de momentos, gustos y perspectiva.
Esto es algo que se hace mucho más evidente en un festival donde hay varios días de conciertos y numerosos grupos que ver. Te encontrarás con gente que dirá que Metallica fue el mejor concierto del Mad Cool, otros argumentaran que The Killers fueron los que montaron la mayor fiesta de todas y muchos te dirán que no hubo nadie a la altura de Muse.
Incluso habrá gente que no le hayan gustado especialmente ninguno de los tres o que hayan elegido ver otras cosas en los distintos escenarios que tiene el festival. Ayer en el Mad Cool hubo una jornada llena de artistazos y conciertazos que cada uno vivió a su manera.
IAMBBD tuvo que llenar el hueco de Black Pumas en el escenario principal bajo un sol que derretía a cualquiera. Esta trapera británica de origen portugues y angolano hizo lo que pudo pero no consiguió enganchar con la gente y yo me quedé con la sensación de que su concierto en una de las carpas de electrónica, con el público más apretado y sin el calor infernal hubiera sido mucho mejor.
Después fue el momento de dividirse y mientras algunos amigos se fueron a ver Jamie Cullum y se lo gozaron yo y mi chica nos quedamos a ver a las hermanas Haim. Ofrecieron un concierto soleado, divertido y lleno de canciones pop rock pegadizas como 'Summer Girl', 'The Wire' y 'The Steps'.
"¡No sabéis las ganas que teníamos de que llegara este concierto de la gira; nos han dicho que Madrid lo parte!", asegura Allana, protagonista de la genial película 'Licorice Pizza' de Paul Thomas Anderson.
Mientras a mi me pareció un concierto agradable, perfecto para la hora que era, seguro que a mucha gente que no las conocía ni se sabía las canciones les dejaron frias. Todo es cuestión de gustos, momentos y perspectivas.
The War On Drugs y sus guitarras soñadoras
Algo parecido fue lo que sucedió con The War On Drugs que en mi opinión dieron uno de los mejores conciertos de todo el festival. Los vimos muy cerca y pudimos apreciar cada uno de los matices de su música de guitarras recargadas, teclados y saxofones que se superponen.
Se tocaron los grandes temazos de sus últimos tres discos de estudio y para mi que me las conocía todas fue algo especial. 'Red Eyes', 'Under Pressure' y 'I Don't Live Here Anumore' sonaron espectaculares y la gente se fue calentando conforme se iba metiendo en el rock tranquilo de Adam Gradunciel.
A mi me enamoraron porque yo ya venía enamorado de casa pero seguro que mucha gente que nos los conocía se quedaron con la sensación de que son demasiado tranquilos.
Tras los temazos soleados de HAIM subíamos la intensidad un punto con The War On Drugs antes de continuar la escalada con Incubus.
Incubus y la vuelta a la adolescencia
El grupo liderado por Brandon Boyd y Mike Einziger sigue en buen estado de forma y ofrecieron un concierto que encandiló a los fans más fieles de la banda gracias al buen sonido, la intensidad y al setlist que incluía hasta diez canciones de 'Make Yourself' y 'Morning View', sus discos más famosos.
Para mi fue un buen concierto pero para mi chica fue algo espectacular y emotivo ya que Incubus eran una de sus bandas favorita de la adolescencia. La perspectiva y los gustos hicieron que ella lo diera todo con temazos como 'Whish You Were Here', 'Pardon Me', 'Dig', la acústica 'Drive' y la poderosa 'Warning' con la que cerraron su concierto.
Muse los más potentes de todo el festival
El grupo británico concentro al mayor número de gente de todo el festival delante del escenario principal para un concierto épico y que sonó en muchos momentos más potente que el de Metallica.
Un conciertazo de dos horas lleno de decibelios, distorsión y riffs de guitarra coreables que arrancaron con su potente último single 'The Will Of The People'. Salieron al escenario con unas mascaras con clara inspiración de 'V de Vendetta', 'La Casa de Papel' o 'Los Juegos del Calamar' y una de esas mascaras gigantes como principal decoración del escenario.
Canciones de rock poderoso que son la perfecta banda sonora para estos tiempos de pandemia, crisis y guerras y cuyas letras hablan de distopias, de vivir controlados y de rebelarnos.
La gente no paró de saltar desde el minuto uno y la intensidad del concierto fue altísima con 'Hysteria', 'Psycho' y 'Pressure'. Un setlist redondo en el que hicieron un repaso a los grandes éxitos de su carrera y en el que no faltaron 'Stockholm Sindrome', 'Time Is Running Out', 'Supermassive Black Holes', 'Uprising' o 'Starlight' entre otras.
Acompañados de llamaradas, cañones de confeti y una puesta en escena perfecta las guitarras de Matt Bellamy, la fuerza de Dominc Howard a la batería y la genialidad de Chris Wostlenholme al bajo brillaban.
El grupo cerro el concierto por todo lo alto con el épico rock futurista de 'Knights Of Cydonia' y cuando terminó la gente se miraba emocionada comentando que acababan de ver el mejor concierto del festival, en mi opinión el más potente.
Muse habían dejado la intensidad en lo más alto y la gente empezó a bailar como poseída cuando por los altavoz empezaron a sonora Chemical Brothers momentos antes de la actuación de Alt-J en el escenario dos.
Alt-J es un grupazo pero su rock electrónico es demasiado contenido y chill para la hora que era y para las ganas del público que necesitaba seguir dándolo todo tras lo que acababan de vivir en Muse. Es una pena que los conciertos en este Mad Cool se acaben a las tres de la mañana y que no quede ningún dj sonando en The Loop o el escenario Vibra Mahou para contentar a los más fiesteros.
Habrá quien se haya gozado el concierto de The War On Drugs y quién les hayan parecido demasiado tranquilos, habrá quién haya conectado con su yo adolescente en Incubus y quien simplemente haya disfrutado con sus temazos, habrá quien haya flipado con Alt-J y quién haya pensado que esa no era la mejor hora para verlos. Como apuntaba antes en un festival la música es cuestión de gustos, momentos y perspectivas y ayer lo único que no generó dudas es que Muse dieron el concierto más potente de todo el festival.