DOBLE FILO
La cantante Lizzo, su productora y la capitana de su equipo de bailarinas han sido denunciadas por tres de las chicas que trabajaron con ellas. Entre las acusaciones que se han presentado, están la de agresión sexual, gordofobia, discriminación racial y religiosa, y entorno de trabajo hostil.
La cantante Lizzo se ha hecho especialmente conocida en los últimos años por su lucha contra la gordofobia y el racismo en la industria musical, y por lanzar mensajes de empoderamiento a sus seguidores. Precisamente por eso, han resultado especialmente sorprendentes las acusaciones que se han lanzado contra ella este pasado martes, a través de una denuncia de tres de sus exbailarinas. En ella, se relatan varios supuestos episodios de agresión sexual, gordofobia y discriminación racial y religiosa, tanto por parte de Lizzo como del equipo de su productora musical y, en concreto, de la capitana de su equipo de baile.
Aunque la mayoría de las acusaciones se centran en el equipo de la cantante, Lizzo es la que ha recibido de forma personal la denuncia más grave de todas: la de agresión sexual. Las bailarinas han decidido relatar un episodio que habría ocurrido hace unos meses, después del show que la cantante dio en Amsterdam. Lizzo habría invitado a sus bailarinas y a gran parte del equipo que la acompaña a acudir a un club de striptease, y en cierto momento de la noche habría empujado a una de ellas (que está entre las tres denunciantes) a tocar los pechos de una de las strippers. Tras negarse en repetidas ocasiones, Lizzo habría insistido en que lo hiciese, para luego burlarse de ella cuando finalmente se sintió forzada a hacerle caso.
Las acusaciones de gordofobia estarían dirigidas a Lizzo y a la capitana de su equipo de baile, Shirlene Quigley: una de las bailarinas ha denunciado que, tras ganar algo de peso, habría recibido críticas de la cantante y la capitana, que habrían puesto en duda su compromiso con el proyecto de Lizzo. La denuncia por discriminación racial estaría relacionada con un supuesto tratamiento inferior al cuerpo de baile, compuesto en su totalidad por mujeres no-blancas. Las acusaciones de discriminación religiosa estarían dirigidas a Shirlene Quigley, que se habría burlado en repetidas ocasiones de las creencias religiosas y la virginidad de una de las denunciantes.
Las primeras consecuencias de estas denuncias ya se han hecho notar: Beyoncé ha dejado de mencionarla en sus shows (su nombre estaba incluido en el 'Queen Mix' de 'Break My Soul', que mencionaba a varias grandes artistas femeninas negras), justo después de que se conociesen estas graves acusaciones. Habrá que esperar a ver cómo se resuelve este conflicto, pero la enorme cantidad de detalles incluida en las denuncias dejan poco lugar para una negación absoluta de lo revelado por las denunciantes.