MUY SINCERO
Hace poco más de un año, Lucas Curotto conquistaba al público desde el escenario de Operación Triunfo. Su talento, carisma y sensibilidad artística le valieron un puesto en la final y una legión de seguidores. Hoy, su presencia vuelve a llamar la atención, esta vez tras la barra de un bar en Madrid.
Lucas Curotto, uno de los concursantes más queridos de la última edición de Operación Triunfo, ha sido visto trabajando como camarero en un bar del barrio de Chamberí, en Madrid. La imagen, difundida por un cliente del local, ha reabierto el debate sobre las dificultades que enfrentan los artistas jóvenes para vivir exclusivamente de la música.
El propio Lucas ha salido al paso de los comentarios a través de sus redes sociales, explicando con total honestidad la situación: "Hay veces que no es del todo suficiente, sobre todo hablando económicamente. Uno tiene que pagar el alquiler, tiene que seguir para adelante y tiene que seguir viviendo. Me vi en un momento en el que me dije que con la música no puedo únicamente y hay que buscarse la vida".
Curotto, que alcanzó la final de OT 2023 y compartió escenario con figuras como Naiara o Paul Thin, ha lanzado temas como Corazones rotos, Plan suicida o Jóvenes y libres, y ha recorrido varias ciudades en una gira propia. Sin embargo, también reconoce la dureza del camino: "Somos un montón, muchísimos los que estamos en la misma. La música es jodida, es lo más lindo que hay, pero es un camino muy complicado y uno tiene que seguir adelante y eso es lo más importante. No es nada denigrante, ni nada malo".
Consciente de las oportunidades que aún se le presentan, el cantante asegura que no piensa renunciar a su sueño: "Una de esas era buscar un trabajo aparte, además de dedicarme a la música, que es mi sueño y que jamás voy a dejar de lucharlo. Y menos ahora que se han abierto un montón de puertas. Hasta soy un privilegiado de poder dedicarle también tiempo".