MAD COOL 2024
La tercera jornada del Mad Cool era aparentemente la más floja pero fue sin duda la más variada y una de las más interesantes. Desde el dream pop de Alvvays al rock lleno de actitud de Maneskin pasando por el soul psicodélico de Black Pumas, la virtuosidad de Tom Morello y el viaje a The Pearl con Jessie Ware pudimos disfrutar de todo tipo de buena música.
La tercera jornada del Mad Cool 2024 era, sobre el papel, la más floja de todas pero resultó estar llena de sorpresas agradables. 49.000 personas pasaron por el recinto Iberdrola Music en el día con menos público, pero a la vez el más fluido de todos.
El primer día fue la noche de las divas con Dua Lipa y Janelle Monae, el segundo día fue el día del rock con Pearl Jam y Greta Van Fleet y este tercer día hubo rock con Maneskin, divas como Jessie Ware y mucha más música de la mano de Alvvays, Gilipojazz, Black Pumas y Tom Morello.
Arrancamos la jornada con el pop indie soleado y soñador de los canadienses Alvayys, que eran una apuesta segura y no defraudaron. Que bonita es la voz de Molly Rankin y que bien suenan temazos como Dreams Tonite, Adult Diversion o el cierre con Archie, Marry Me.
Después nos saltamos a Sleaford Moods y al segundo Benjamin del día. La música de Benjamine Clementine la escuchamos de fondo mientras caminábamos por el polígono rumbo a la entrada del festival y a Alec Benjamin, una copia barata Ed Sheeran, lo cambiamos por el power trio madrileño Gilipojazz.
A continuación visitamos El Chiringuito de Vibra Mahou, que se ha convertido en nuestro centro de operaciones este año, y nos encontramos con el lugar abarrotado por el mítico King África que estaba montando tremenda fiesta.
Luego fue momento de ir al escenario principal para coger buen sitio para ver a Black Pumas, que fácil y fluido está siendo moverse este año por el festival. Este duo de Austin, bien arropado por un montón de músicos, nos regaló un genial e intenso concierto bajo el sol.
El mejor soul psicodélico mezclado con rock y r&b a cargo de Eric Burton y Adrián Quesada. Sólo tienen dos discos de estudio pero que discazos, sonaron temas como Fire, More Than A Love Song, Black Moon Rising y Know You Better en un concierto que me dejó con ganas de verles en sala.
En un movimiento estratégico perfectamente calculado, había investigado previamente el setlist de la gira de Tom Morello y sabía que cerraba por todo lo alto. Nos saltamos las dos últimas de Black Pumas para llegar al escenario Orange a tiempo para una traca apoteósica de Morello cantando seguidas Like A Stone de Audioslave, Killing In The Name de Rage Against The Machine y Power To The People de John Lennon. El pogo que se montó en un momento en ese pequeño rincón del festival fue espectacular.
Eran las 23:00 de la noche y mientras la mayoría del festival se concentraba en el escenario Region Of Madrid para ver a la mítica banda de punk hardcore canadiense Sum41, entre ellos y Maneskin llevábamos toda la tarde viendo a gente con crestas y estéticas emo, góticas y punk, nosotros elegimos ir al escenario Orange para ver a Jessie Ware.
Me gustan varias canciones suyas, nos habían hablado muy bien de sus conciertos y nos acompañaban unos amigos que ya la habían visto. La cantante británica ha completado con sus últimos dos discazos su transformación de cantante pop a gran diva LGTBIQ+ y ayer lo demostró con un show al que el escenario se le quedaba pequeño.
Ware nos invitó a un club llamado The Pearl en el que ella, acompañada de dos músicos y de sus “pearlettes”, dos coristas y dos bailarines, nos dio un show apabullante de música disco, pop sofisticado y electrónica elegante con destellos ochenteros.
La totalidad del concierto, a excepción de una acertada versión de Believe de Cher, estuvo compuesta por canciones de sus dos últimos discos What’s Your Pleasure de 2020 y That Feels Good de 2023. Tiene tres discos anteriores con canciones también muy interesantes pero no encajaban con el show que tenía montado.
Jessie dijo que era su primer concierto en Madrid y a juzgar por la intensidad del público seguro que repite más veces. Temazos como Lift You Up o Spotlight sonaron espectaculares y el cierre con Free Yourself fue una auténtica fiesta.
Son una de las grandes esperanzas del rock europeo con más de 23 millones de oyentes mensuales en Spotify y tienen unos de los fans más fieles de la música actual. Este grupo de chavales de Roma salido del programa X Factor que luego pasaron por el festival de Sanremo y que terminaron ganando Eurovisión en 2021 con Zitti e Buoni están llegando mucho más lejos de lo que nadie podría haber dicho.
Cerraron el día desde el escenario principal con un show rockero imparable, lleno de actitud, de estilo y muy sexy. Personalmente me gustaron mucho y sentí que su sonido, el viento no estaba haciendo de las suyas, era más potente que en Pearl Jam.
Sonaron brutales Gossip, Gasoline, Beggin y I Wanna Be Your Slave, sobretodo porque Thomas Raggi es un guitarrista sobresaliente que sostiene el sonido del grupo con la fuerza de sus riffs y sus espectaculares solos de guitarra pero que no está nada mal acompañado por Ethan Torchio a la batería y la bellísima Victoria de Angelis al bajo.
Damiano es un buen cantante y un mejor showman, sus poses y su despliegue de actitud rockera hicieron derretirse a más de uno pero faltó algo para que el concierto pasase de ser bueno a ser épico.
El problema es que no había demasiada gente y salvo los más fans que se agolpaban frente al escenario el resto del lugar tenía al personal muy repartido con grandes calvas. Muy bien la actitud, el sonido y las canciones pero quizás el escenario se les quedó un poco grande.
Subieron a unos 50 fans del público al escenario para montar un fiestión en Kool Kids antes de irse. Después Thomas regresó con un solo eterno antes de que el grupo interpretara The Loneliest y repitiera I Wanna Be Your Slave para cerror, detalle del que no fui muy fan.
Queda el último día con The Killers y Avril Lavigne como grandes nombres para poner un cierre perfecto a la que puede haber sido una de las mejores ediciones de la historia del festival.