NUEVO DISCO
Finalmente ya ha visto la luz Hackney Diamonds, el esperado nuevo disco de los Rolling Stones y el primero tras la muerte del batería Charlie Watts. Un disco rockero que cuenta con colaboraciones de Lady Gaga, Elton John y Paul McCartney y que está recibiendo críticas encontradas.
La esperada salida al mercado de Hackney Diamonds el 20 de octubre pone fin al dilatado silencio musical de casi dos décadas sin canciones nuevas de los Rolling Stones, cuyo último álbum ha cosechado esta cosechando críticas enfrentadas.
Sus Satánicas Majestades presentaron el disco en Londres el pasado mes en el barrio de Hackney, en un abarrotado y mediático acto en el que participaron los tres miembros del grupo, Mick Jagger, Keith Richard y Ronnie Wood, tras la muerte del batería Charlie Watts hace dos años.
Y anoche, tocaron por sorpresa en el club neoyorquino Racket NYC, en una actuación a la que se unió Lady Gaga y en la que interpretaron siete de los nuevos temas, además de otros incombustibles éxitos de su legendario repertorio.
Éste es el primer proyecto de la veterana formación de rock que incluye a Steve Jordan en la batería en el lugar del difunto Watts, quien pese a todo participa en dos canciones grabadas antes de su fallecimiento.
También es el primer trabajo de los Stones producido por Andrew Watt, un joven de 32 años que ha contribuido al éxito de otros artistas consagrados como Miley Cyrus y a quien se le atribuyen notables "renacimientos" musicales de figuras como Iggy Pop.
Hackney Diamonds -el vigésimo cuarto álbum de estudio original de la formación británica- cuenta con una lista nada desdeñable de invitados célebres, como el eterno Paul McCartney, Elton John, el ex Stone Bill Wyman y Lady Gaga.
Según la revista Rolling Stone este trabajo "no es, simplemente, otro álbum nuevo" del grupo, sino un "disco vibrante y cohesivo y el primer trabajo de los Stones que querrás escuchar más de una vez antes de dejarlo".
Por su parte Pitchfork suspende el album y dice que "salpicado de estrellas invitadas y producido por Andrew Watt, el segundo álbum original de los Stones en este siglo es un un puñado de chicos de Hackney, pulidos hasta que el caracter desaparece".
En una reciente entrevista con la BBC, Keith Richards se mostraba reacio a explicar el significado de los doce nuevos temas, limitándose a puntualizar que "es Mick quien escribe las letras". El primer sencillo, Angry, que ya se pudo escuchar a principios de septiembre y habla de cómo terminar "bien" una relación.
En dos de los temas del disco aún puede escucharse la batería grabada de Watts: Live by the Sword (también con Wyman), y Mess It Up, mientras que el bajo de Paul McCartney se escucha en Bite Your Head Off, donde Jagger canta: "Si fuera un perro, me pasaría toda la noche aullando alrededor de tu casa".
El nuevo proyecto incluye alguna balada -Depending on You, que aborda el desamor- y se cuelan arreglos que trasladan a la música gospel en Sweet Sounds of Heaven, una canción sobre la pobreza y el materialismo con Stevie Wonder al piano y la mencionada Lady Gaga.
En Tell Me Straight se detectan ecos leves del difunto "grunge" de los 90 mientras que Driving Me too Hard es el fruto creativo del trabajo conjunto entre Jagger y Richards.
Otro de los temas, Whole Wide World, vuelve la vista a los "momentos pasados" y "épocas complicadas": "Las calles por las que solía caminar están llenas de cristales rotos/Y en todos los lugares en los que miro, hay recuerdos del pasado", dice la letra, mientras que la tonadas country se sienten muy presentes en Dreamy Skies.