NOCHES DEL BOTÁNICO
La mexicana Natalia Lafourcade enamoró en un emocionante concierto en las Noches del Botánico dividido en dos partes, una primera vestida de negro en la que interpretó las canciones de su último disco 'De todas las flores' y una segunda en la que renació vestida de rojo para reglarnos nos una apabullantes selección de sus mejores canciones y versiones.
Tras haber vivido tres días de locura, rock and roll y fiesta en el Mad Cool decidí no pasarme el domingo entero en el sofá y fui con mi pareja a las Noches del Botánico para disfrutar de un concierto diferente,reposado pero de una intensidad y magia inigualable, a cargo de Natalia Lafourcade.
La pequeña diva mexicana se hizo gigante en el escenario de las Noches del Botánico que acababa de llenar por segunda noche consecutiva. Un concierto que dio rodeada de una maravillosa banda de siete músicos tocando contrabajo, teclados, percusión, batería, guitarras, trompetas y jaranas.
Un concierto diferente con una puesta en escena original cargada de una gran teatralidad y que estuvo dividido en dos partes. En la primera parte los músicos vestidos de negro y colocados en semicírculo rodeaban el espacio central en el que Natalia Lafourcade, con un gigantesco vestido negro se sentó junto a una mesilla con una lámpara que la iluminaba.
En esta parte Natalia interpretó 11 de las 12 canciones de su último trabajo, 'De todas las flores' y lo hizo casi en el mismo exacto orden que tienen en la grabación original. Se trata del primer disco entero de material propio de esta cantautora veracruzana desde el exitoso 'Hasta la raíz' de 2015. Un trabajo nacido tras la pandemia, tras una dolorosa ruptura y en el que Natalia muere para renacer, reencontrarse consigo mismo y aprender a amarse de nuevo.
Como cantó en un momento Natalia "El lugar correcto es el ahora, No hace falta más", una frase que fue cierta durante las más de dos horas de concierto en el que nos olvidamos por completo del mundo exterior y nos perdimos en su música.
Una parte del concierto desgarradora, emocionante y brutal en canciones como 'De todas las flores', 'Vine solita', 'Pajarito colibri' y 'Mi manera de querer'. Hay algo en las letras de Lafourcade que te conecta con la tierra, la naturaleza y con sentimientos muy profundos alejados de lo cotidiano y lo mundanal.
Cerro esta primera parte del show con su canción 'Muerte' tras la que su personaje en el escenario "murió", se desprendió de la gigantesca falda negra y desapareció para volver minutos después renacida, vestida de rojo y preparada para regalarnos la parte más luminosa, animada y vital del concierto.
Volvió con fuerza para interpretar una selección de clásicos de la música latina como 'La llorona', 'Cien años', 'Tonada de luna llena' y 'Danza de Gardenias' que interpretó junto a Rozalén.
Con Rozalén todavía en el escenario Natalia invitó a Silvia Pérez Cruz y las tres cantaron juntas 'Soledad y el mar'. Fue un momento de lo más especial que continuó cuando Silvia se quedó para interpretar 'Mi última canción triste' que grabaron juntas para el último disco de la catalana.
El concierto cerro por todo lo alto tras las colaboraciones con Natalia Lafourcade complaciendo a sus fans e interpretando sus canciones más famosas seguidas 'Lo que construimos', 'Hasta la raíz', 'Mi tierra veracruzana', 'Nunca es suficiente' y 'Tu si sabes quererme'.
Natalia Lafourcade no puede ser más bonita y mágica. Fue un concierto precioso que disfrutamos enormemente y que supuso el plan perfecto para una noche de domingo de julio.