CÓMPLICES
El décimo aniversario de Cómplices Vibra Mahou continuó con un conciertazo, íntimo pero inmenso, de Viva Suecia en el Teatro Barceló de Madrid. Los murcianos compartieron cartel y escenario con una desconocida Candela Gómez, con la que sorprendieron versionando a La oreja de Van Gogh.
El segundo concierto del décimo aniversario de Cómplices de Vibra Mahou ha sido una auténtica delicia gracias al muy buen hacer de Viva Suecia y al descubrimiento de Candela Gómez.
Vibra Mahou vuelve un otoño más a traer a Madrid su ciclo de conciertos Cómplices en los que dos artistas comparten cartel, escenario y canciones en una sala mítica de la capital.
El que dieron Shinova y Rozalén en La Rivera fue el primero de estos cuatro conciertos, presentados por Arturo Paniagua y el segundo ha sido el que ha juntado a Viva Suecia con la debutante Candela Gómez en el Teatro Barceló. Faltan los de Carolina Durante y Amaral el 14 de noviembre en el Teatro Eslava y el de Juicy Bae y Albany en Uñas Chung Lee el 23 de noviembre.
Primero fue el turno de una desconocida Candela Gómez, una joven artista de 17 años con sólo cuatro singles en mercado, que era la primera vez que se subía a un escenario acompañada de una banda.
Esta joven que se volvió viral en TikTok con su primera canción No es q no te quiera ha fichado por Universal Music y acaba de presentar en agosto su última canción llamada Amores de cuchillo, la más cruda y la que más me gusto de su repertorio.
Este primer concierto, arropada por una de las grandes bandas de Universal Music como son Viva Suecia, puede suponer un espaldarazo a su carrera que parece destinada a seguir creciendo si continúa combinando su talento con los apoyos correctos.
Me gustó más en los momentos que estaba ella sola con la guitarra que cuando iba acompañada por la banda, pero supongo que al ser la primera vez es una cuestión de ir ganando experiencia, confianza y generando química con sus músicos.
Cerró su concierto cantando con Rafa su canción Metanoia, quizás la más popera de sus canciones y nos quedaremos a la espera de ver cuáles son sus siguientes pasos.
La de anoche era la segunda vez que veía a Viva Suecia en directo, la primera fue este verano en el Sonorama Ribera, y me volvieron a dejar un muy buen sabor de boca.
Esta banda murciana de indie o rock alternativo, como quieras llamarlo, han conseguido con sólo cuatro discos generar un puñado de seis u ocho canciones de esas que son pequeños himnos de estribillos coreables y frases poéticas para lucir en camisetas.
Canciones de esas a las que es muy fácil quedarse enganchado y que ayer se tocaron todas en un formato más íntimo pero igual de intenso o más que el de sus conciertos habituales en salas o festivales.
Rafa, Jess, Alberto, Fernando y Rodrigo se colocaron en semicírculo en un formato semiacústico en el que sus canciones lejos de hacerse pequeñas crecieron en ese ambiente más íntimo. Algo en lo que también tuvo parte de culpa el público, en su inmensa mayoría fans del grupo, que se las cantaron todas.
Ya fuera solos o acompañados por Ezra al saxofón sonaron muy bonitas canciones como Bien por ti, Hablar de nada, No hemos aprendido nada, la tierna Lo que te mereces y la épica La voz del presidente. Eligieron El bien, canción que tengo en bucle en Spotify, para hacer el dueto con Candela Gómez antes de cerrar con Todo lo que importa.
El regalo inesperado llegó en forma de versión. Eligieron una de las canciones más icónicas del pop español, La playa de La oreja de Van Gogh que el público grito a todo pulmón. ¡Qué difícil es llegar a la voz de Amaia Montero!
¿En qué momento una banda pasa de simplemente gustarte un par de canciones a hacerte fan? El concierto de ayer y la posterior charla con Jess, que publicaré próximamente, han sido ese momento para mí.