El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
ÚLTIMO Y ARRANCAMOS
Qué tendrá TortillaLand que todos los que oyen hablar de la serie quieren participar. Los streamers confirmados deben estar pegando saltos de alegría y dando gracias a que Auron y Perxitaa hayan querido contar con ellos. Suertudos ellos y suertudo el creador que ha recibido hasta dos invitaciones para el servidor, ¿quién será el misterioso agraciado?
A esta lotería no le faltan candidatos, de eso estamos seguros. Lo que daríamos por saber el nombre de los interesados que habrán contactado con los organizadores de TortillaLand, ¿se habrá propuesto a sí misma Amouranth? ¿Algún miembro de BTS? No lo descartamos.
Con la que están liando engordando el hype se nos está agotando muy mucho la paciencia. Las últimas gotas de calma que nos quedaban se han esfumado después de conocer a un personaje que ha dudado en dar el sí definitivo. ¿Cómo ha osado hacer eso? Si ni el jefazo de Ibailand se lo pensó dos veces.
Imaginaos lo potente que debe ser como para que el mismísimo Auronplay le quiera volver a lanzar la red. Tanto el youtuber en la sombra com Rubius tendrían su pasaporte asegurado aunque no haya más huecos que rellenar. La realeza del panorama streamer patrio.
El afortunado sería DjMariio. Según contó el propio jefe del servidor, la invitación llegó pero el aludido no dejó clara su postura: “amigo, estar en TortillaLand es un regalo [...] no te lo voy a vender”.
Raúl no lo decía con ironía: “le volveré a preguntar a ver si quiere finalmente”, y es que él no lo vio “muy convencido”. Tampoco nos extraña que alguien vacile ante semejante proposición que conlleva tantísima presión y que, además, te compromete a crear contenido en Minecraft día sí y día también.
Las normas de la serie que promete batir a Marbella Vice son estrictas y Auron comentó que, si alguien decidía no cuidar su morada en cuatro o cinco días, automáticamente sería enviado de vuelta al setup del que salió.
DjMariio se uniría a Cristinini y Folagor como ‘extra’ y se cerraría así el círculo que empezó hace ya siglos –por lo menos así nos lo ha parecido a nosotros–. Vamos a ser pacientes que para lo que nos queda solo podemos resignarnos. Tic, tac, tic, tac...