El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
#BlackLivesMatter
Muy poco se sabe sobre el grafitero más esquivo del mundo: que nació en Bristol, que es un máquina de la denuncia social y que, de hecho, podría ser más de una persona. Se hace llamar Banksy, y cada nueva obra se convierte automáticamente en noticia.
En su único perfil oficial en las redes, el de Instagram, subió una imagen en la que se ve la bandera estadounidense con una vela iluminando una silueta negra. Es un claro homenaje a George Floyd, el afromericano salvajemente detenido hace unas semanas en Minneapolis y que murió asfixiado durante ese acto.
"Al principio pensé que debería callarme y escuchar lo que tenían que decir los negros sobre este tema", explica el artista. "Pero luego pensé: ¿por qué? No es un problema suyo, es mío".
"El sistema les está fallando a las personas de color. El sistema blanco", añade en la tercera viñeta de la imagen. "Si los blancos no lo solucionan, alguien tendrá que cambiar las cosas por la fuerza", dice en su típico tono reivindicativo. La vela de la imagen, por cierto, quema la bandera americana. La chispa que podría hacer arder una parte importante de la sociedad.
Banksy cuenta con nueve millones de seguidores en esa red social, y ya se mojó hace unas semanas en el tema del coronavirus. Fue con una imagen donde ponía a un niño jugando con la muñeca de una enfermera, como si fuera una superheroína, y con Batman y Spiderman en la papelera. Su particular homenaje y símbolo de gratitud a los médicos que tanto se jugaron por frenar la pandemia.