LA HISTORIA SIGUE
El youtuber no ha podido eludir los controles de la plataforma, y el vídeo en el que trataba de "disculparse" ha sido eliminado casi de inmediato, junto a su canal.
Borja Escalona ha pasado a ocupar todos los titulares desde que se hiciesen conocidos en redes algunos de sus últimos escándalos. Tras varios días de denuncias colectivas e intentos de cancelación, YouTube y Twitch optaron por cerrar los canales desde los que difundía su contenido, una noticia que muchos celebraron en Twitter. Era de esperar que el youtuber intentase abrir un nuevo canal desde el que recuperar a su audiencia perdida, pero fue cerrado de nuevo casi tan rápido como se abrió. Apenas tuvo tiempo de subir un vídeo de disculpa (entendiendo "disculpa" desde el punto de vista Escaloniense, por supuesto), que muchos canales descargaron a tiempo de poder resubirlo, conocedores del interés que habría en el tema.
Con voz entrecortada, alguna lagrimilla y varias pausas dramáticas bastante calculadas, Borja Escalona ha pedido perdón "sincero, de corazón y transparente" a los trabajadores del bar de Vigo en el que sucedieron los hechos que han llevado al youtuber a la palestra nacional. También ha querido disculparse con todas aquellas personas que se hayan sentido "ofendidas o agraviadas" por alguna de las cosas que ha hecho, con la esperanza de que la oleada de odio y acoso que ha caído sobre él se calme. Pero pocos olvidan que él mismo ha reconocido abiertamente que sus vídeos de disculpa solo son artimañas de manipulación, como se ve en este vídeo.
Por desgracia, hace tiempo que la palabra "perdón" perdió su poder, y para convencer a la masa de las redes sociales es necesario demostrar que se comprende por qué uno ha hecho las cosas mal, y hacer todo lo posible por remediarlo en el futuro. En el vídeo de casi ocho minutos de Borja Escalona, el creador de contenido no ha podido, sabido o querido reflexionar sobre la razón por la que lo que hizo está mal, y tampoco ha hecho ninguna declaración que demuestre que se arrepiente de sus acciones. Pide perdón "a quienes se hayan podido ofender", como si hubiese alguna otra reacción posible ante un acto como el que protagonizó. Con un vídeo como ese, es poco probable que la opinión pública cambie de parecer.
Borja Escalona debe hacerse responsable de las consecuencias de ser una figura pública tan controvertida. Con suerte, este episodio hará que su forma de enfocar el contenido que crea para redes cambie, y tal vez también logre disuadir a otros youtubers y streamers de publicar vídeos similares en el futuro.