LOCURA NIVEL: "TE VOY A ELEGIR LA ROPA"
Habíamos oído de restricciones y anécdotas locas por parte del gigante oriental, pero las últimas noticias que llegan desde allí preocupan seriamente a los streamers.
Como alguien que ha estado en China en unas cuantas ocasiones, y tanto por ocio como por trabajo, puedo afirmar que las comunicaciones allí son un infierno. Ni WhatsApp, ni Facebook, ni SMS ni teléfono, ni Twitch, ni Instagram: aterrizas y estás aislado, todo por una política gubernamental restrictiva no, lo siguiente.
Vivir eso como visitante ya es incómodo, así que como residente no me lo puedo ni imaginar. O bueno, sí, porque llegan por parte de reputados medios como el Wall Street Journal francamente preocupantes para los creadores de contenido: "China está planeando nuevas restricciones para la industria del streaming, con una campaña para regular la influencia del contenido que consumen los jóvenes". (Nota interesante: el WSJ es propiedad de Jeff Bezos, fundador de Amazon y dueño de Twitch)
Antes de continuar, hay que decir que en el gigante asiático fueron pioneros en limitar y castigar que los menores de edad pudieran donar pasta a streamers, algo que para mí está muy bien. Pero lo que nos ocupa es otro nivel, rollo "te voy a decir cómo tienes qué hablar, de qué temas y hasta qué ropa es apropiada para hacerlo".
No es coña: el 22 de junio, la organización gubernamental conocida como Administración del Ciberespacio en China publicó el documento 'Código de Conducta para Streamers', según reporta un artículo de la prestigiosa revista MIT Technology Review. Y tela con lo que dice.
Las autoridades chinas diseñaron el documento para instruir a los creadores sobre qué es lo que se espera de ellos mientras están en directo. Por ejemplo, una cláusula exige que la "apariencia" de los streamers "se adapte a la estética del público y a los hábitos de diversión", lo que al parecer -según el artículo del MIT- significa que lo deseable es ser "tradicional y conservador en la vestimenta".
Hay puntos particulares que sí suenan interesantes, como que para hablar profesionalmente de campos como la medicina, las finanzas, educación y leyes tienes que tener un certificado que te permita hacerlo seriamente. Con esa restricción, nos habríamos evitado chorradas tipo las mascarillas de Marina Yers y el tremendo jaleo de las cryptos y derivados. Pero una cosa es cómo suenan y otra cómo son.
Si por ejemplo eres un abogado que está hablando del divorcio con frecuencia, como le pasa a un creador citado en el WSJ, "es muy posible que te llegue una carta advirtiéndote de que eso va contra las normas del código de conducta", sin especificar cuáles. Lo relata un streamer en el TikTok chino que, comprensiblemente, prefiere no dar su nombre.
El documento de "recomendaciones" es una regulación pero no una ley. Eso significa que los que no cumplan esas normas no van a estar directamente en apuros legales, aunque los streamers que ambos medios citan aseguran que notan el impacto a través de las plataformas, asociaciones de la industria, patrocinadores y la presión de autocensurarse. Malos tiempos para ser streamer en China, vaya.