El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
Dile hola al amor
El miedo es como el azúcar, tener un poquito puede ser gracioso, pero tenerlo en exceso puede ser muy incómodo, sobre todo en cuestiones de amor. Y es que el miedo paraliza, impide disfrutar, bloquea tu personalidad real y te hace hacer cosas que realmente no quieres hacer.
El miedo es incomprensible para aquel que no lo siente, y es que aunque es invisible, es un gigante para el que lo sufre. Aprender a superar algunas dificultades es un proceso imprescindible para madurar sentimentalmente.
1.- Miedo a que no te quieran de verdad
Este miedo es más común de lo que nos creemos. Es debido a una falta de confianza en uno mismo, del temor a no ser suficiente y a que la otra persona finja unos sentimientos que no son del todo verdaderos. En realidad es miedo a sufrir, por lo que si quieres continuar en esa relación debes dejar a un lado estos pensamientos. Créete lo que la otra persona te diga, sin buscarle dobleces: si te dice que te quiere, es que te quiere y punto.
2.- Miedo a que te dejen
El pánico por que llegue el fin de una relación es más frecuente de lo que piensas, pero si piensas en el momento en que esa relación vaya a terminar y que encima no va a ser porque tú lo quieras, no vas a disfrutar el tiempo que dure.
3.- Miedo a que te pongan los cuernos
Las infidelidades siempre son una sombra, sobre todo si ya te ha ocurrido antes o si eres una persona insegura. Pero no todas las personas son iguales, tienes que pasar página. Si te quedas anclado en el pasado no vivirás ni el presente ni el futuro. ¡Ah! Y olvídate de investigar el teléfono móvil, redes sociales y WhatsApp; solo te creará más desconfianza.
4.- Miedo a enamorarte
Este miedo es aquel que engloba los tres anteriores, y al tenerlos, no te deja sentir amor real a ti, ¡pero solo es un escudo para que no te hagan daño! A lo largo de tu vida te tocará vivir situaciones buenas, malas, regulares, de alegría y de sufrimiento, y todas las superarás y saldrás reforzado de ellas. Por eso, tienes que dejarte llevar y sentir amor.
¿Qué es lo peor que pueda pasar? ¿Qué te hagan daño? Pues con el tiempo todos los corazones se recomponen. Pero de no haber sentido amor y no saber lo que es amar, nadie se recupera nunca.