Dibujos hechos con máquina de escribir: la técnica más alucinante
HABLAMOS CON TONI NIEVAS, ILUSTRADOR, REALIZADOR Y CÓMICO
Tengo un sentimiento agridulce hablando con Toni Nievas. Me gusta lo que hace y me siento muy identificado con su forma de trabajar y de intentar hacer muchas cosas distintas a la vez. Pero a la vez siento inquietud, porque como él dice: está en la mierda.
No nos pongamos pesimistas, ni él ni yo. Pero llevar un sueldo a casa cuando eres un “artista” es algo que sólo pueden hacer quienes están en primera línea. Esperar a vivir de crear puede que nunca se culmine, y más difícil aún si vives en Mallorca.
El centralismo creativo sigue en Madrid. Y eso jode. Y jode aún más cuando has demostrado, como lo demuestra Toni, que es capaz de hacer cosas grandes con solo sus manitas y las cosas que ha logrado aprender sobre la marcha.
Toni Nievas (guionista, realizador, ilustrador, cómico… y autodidacta) no es un iluminado. Ha sido colaborador de Buenafuente, lo es de Dani Mateo en la radio. Ha escrito, dirigido y producido un largometraje con Berto Romero como prota (‘Como todas la mañanas’), y lleva años dibujando, grabando y haciendo decenas de cosas. Pero eso: no da de comer, o no lo suficiente.
Hace unos años yo estuve en una situación similar, buscaba trabajo, y quería que fuera de lo mío. ¿Qué es lo mío? Lo que hace Toni, más o menos. Entre las personas que me recibieron una de ellas fue un gurú de la publicidad, el director de una agencia importante.
Le hablé de lo que hago y de cómo lo hago. La respuesta fue: “Ya pasó la época de apostar por gente que hace muchas cosas diferentes y que se han hecho a sí mismos sin una trayectoria clara y seria, eso hoy es una excentricidad”. Ese es, tal vez, el mal de Toni, que con 41 sigue luchando por “estar ahí”.
Pero si de la droga se sale, Toni despegará. Mientras tanto Nievas dibuja viñetas sobre la espera del éxito. Y busca un editor para lanzar un libro de este tema. Esperar a triunfar, a ser descubierto, a que alguien valores lo que haces… es un tema brutal, angustioso e inédito que Toni conoce como nadie.