El emotivo momento en que un niño paciente de cáncer se reúne con sus hermanos tras seis meses en el hospital
FEMINISMO
“Feminismo” ha sido elegida la palabra del año por Merriam-Webster, el diccionario líder de EE UU. Parece que empieza a calar en el imaginario colectivo que ser feminista mola y persigue un objetivo tan loable, necesario y urgente como es la igualdad entre mujeres y hombres.
Luchar por la justicia, la diversidad y la autonomía, cuestionando tanto el poder institucionalizado en los espacios públicos como aquel que tiende a ser más invisible en los ámbitos privados, genera muchos aprendizajes compartidos.
A menudo, esas lecciones se cuelan en nuestro vocabulario, inculcándonos no solo nuevos conocimientos sino también una visión del mundo más igualitaria y menos misógina. Para seguir ampliando nuestro saber, aquí va este glosario:
Sororidad: solidaridad o sentimiento de fraternidad entre mujeres. No es difícil estar en contra de la violencia y opresión contra las mujeres, la complejidad, muchas veces, está en reconocer que a veces, en determinadas situaciones o momentos vitales, hemos actuado como opresoras.
Para evitar caer de nuevo en actitudes misóginas, la sororidad es una palabra talismán y pedir perdón, una actitud admirable que repara muchos daños cometidos contra las otras. Así que, ya sabes, practica y promueve las relaciones positivas entre las chicas. Inspírate en Sailor Moon, Embrujadas o la versión moderna de Las cazafantasmas.
Puta: calificativo que usan ciertas personas (especialmente aquellos hombres que tienen serios problemas con el control de su testosterona y con el devenir de la evolución humana) para tratar de avergonzar o repudiar a una mujer cuando tiene una vida sexual que no depende de él.
Podemos añadir una segunda acepción: trabajadora sexual, es decir, mujer que proporciona un servicio de carácter sexual a cambio de dinero independientemente de tu moral al respecto. Cada vez, más mujeres se reapropian de la palabra “puta” de forma positiva, con el objetivo de subvertir su significativo y rebelarse contra la falsa división entre buenas (esposas) y malas mujeres (putas).
Coeducación: método de intervención educativo que se sustenta en la igualdad entre los géneros/sexos y la no discriminación. Co-educar implica ir un paso por delante de lo que conocemos comúnmente como educación mixta. En España, la co-educación, aunque queda contemplada en varias leyes, continúa siendo un desafío en los centros educativos.
Bruja: feminista antigua, como de la Edad Media.Para ampliar información prueba a degustar esa magnífica obra que es 'Calibán y la bruja: mujeres, cuerpo y acumulación originaria', de Silvia Federici.
Heteronormatividad: conjunto de relaciones de poder que señala la heterosexualidad (la atracción sexual entre mujeres y hombres) como la única sexualidad “normal”, aceptada e institucionalizándola en nuestra cultura. Al privilegiar la heterosexualidad, el resto de orientaciones del deseo, se posicionan en el plano de la otredad, de la rareza, de lo perverso… La heteronormatividad tiene la culpa de que de forma inconsciente presupongamos que todo el mundo es heterosexual.
Señoro: se dice despectivamente de un hombre maduro o mayor cuando posee una visión del mundo tradicional y evidencia, sin rubor, una serie de conductas sexistas.Últimamente, se han puesto muy de moda porque sienten sus privilegios amenazados ante el clamor feminista.
TERF: Trans Exclusionary Radical Feminist. Mujer feminista que rechaza a las personas trans, especialmente a las mujers trans.Ya, a mí también me cuesta llamar a semejantes elementos “feministas”. ¿Qué tal si empezamos a llamarlas mujeres que discriminan a otras mujeres porque, al igual que la gente que se sube al famoso autobús naranja, odian la diversidad sexual?Mucho mejor, ¿verdad?
Paridad de género: participación equilibrada de mujeres y hombres en las posiciones de poder, de liderazgo y de toma de decisiones.La Plataforma de Acción de Bejing (1995) abordó ampliamente este tema e instó a los Estados miembros de las Naciones Unidad a adoptar medidas de acción positiva para asegurar la paridad en todos los órganos gubernamentales y de la administración pública.
En el feminismo, no existe un consenso sobre si es deseable que exista paridad de género en todos los ámbitos o que se imponga legislativamente. Hay quien se pregunta, ¿por qué tengo que ser elegida por el hecho de ser mujer y no por tener suficientes méritos? La duda es lícita y las acciones positivas, posiblemente, todavía sean necesarias en ciertos ámbitos donde el hecho de ser madre es utilizado para desconfiar del talento, compromiso y profesionalidad de las mujeres.
Patriarcado: organización social donde la autoridad es ejercida por un varón o grupo de varones. A lo largo de las historia, las feministas han proporcionado una definición de patriarcado más completa. En su libro La Creación del patriarcado (1985), Gerda Lerner lo define como “La manifestación e institucionalización del dominio masculino sobre las mujeres y niños/as de la familia y la ampliación de ese dominio sobre las mujeres en la vida en general.”
Histérica: calificativo poco amablecon el que un grupo de médicos y hombres inexpertos del siglo XIX pretendía definir a las mujeres porque ignoraban que, además de tener clítoris, queríamos sentir orgasmos.
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(De la I a la Z todavía quedan más términos, pero dejamos en tus manos buscarlos)