El momento en que una bomba de palomitas de maíz explota en mitad de una calle de China
PLACERES QUE NO VOLVERÁS A DISFRUTAR
Un estudio reciente de una plataforma de música online confirmó que nos pasamos toda nuestra vida adulta escuchando las canciones que nos hicieron vibrar de adolescentes.
No en vano, esa es la época en la que se fragua nuestro gusto por la vida y cuando los deseos son tan irrefrenables que sentimos que podemos tocar todo lo que nos queda muy lejos.
En la adolescencia creemos que tenemos responsabilidades, sin embargo, somos libres de dormir cuanto queramos y sabemos que nadie va a morir porque nos retrasemos en nuestros deberes.
Nada es irremediable y todo puede esperar. Reímos, hablamos alto y decimos tonterías.
Decir lo primero que nos pasa por la cabeza es un derecho de todo adolescente. Porque es una época en la que crees tener razón con cada idea que planteas.
Y no tienes pudor para defender tus opiniones con toda la pasión y el dramatismo que consideres necesario.
También es una época en la que tienes mucho sueño, eres capaz de dormir hasta las tantas del medio día, por no hablar del hambre voraz y de un estómago a prueba de bombas.
¿Lo echas de menos? Confiésalo, seguro que sí.