SIGUE EL COMBATE
Cuando creíamos que la batalla por el tema de la pasta en La Velada 2 había terminado, llega el jefe y echa un poquito más de gasolina en el asunto.
El arte de la réplica lo hemos visto en multitud de frentes artísticos: Góngora contra Quevedo (el escritor, no el rapero), Rels B contra Kidd Keo, Donald Trump y Joe Biden... Por supuesto, el arte de la tiraera también se domina en territorio streamer (que se lo digan a TheGrefg), pero lo raro es vérselo practicar a dos buenazos como Ibai y Lolito.
En el cuarto capítulo de su "no me has pagado", "podías haber sacado provecho" y el último "no quiero tu dinero", la cosa no la zanjó ayer Lolito como todos creíamos. El jefe de la Velada 2 cree que "tiene que explicar algunas cosas delante de la audiencia".
"Esto ha escalado a un punto que no me gusta mucho", reconocía ayer en un directo mucho más serio de lo habitual. "Es sorprendente cómo por WhatsApp, cuando lo hablamos por privado, lo vemos como una gilipollez, pero lo que ha ha dicho en público es un tema muy candente y el que me quiera dar una ostia va a aprovechar".
"Es un enfrentamiento que ha llegado a la prensa tradicional y me molesta, fíjate que me lo ha comentado hasta mi madre", dice, ignorando por otro lado que una retransmisión de más de tres millones de personas evidentemente te pone en el mapa de cualquier medio. Estuvimos allí y damos fe del tremendo espectáculo. Pero bueno, eso es otro tema.
Pese a que lo hablaron por privado y "lo zanjaron hace dos días", que Lolito entienda que Ibai todavía le lanzaba pullitas no le ha molado nada al vasco: "A ver, si tienes siete Lamborghinis, dos casas y un helicóptero, ¿cómo voy a pensar que haces esto por la fama?". Aclaración, por si hace falta: Lolito no tiene siete Lambos ni un helicóptero (todavía).
Según el de Bilbao, la frase de "Ibai no me ha pagado" es carta blanca para "un montón de invents que me dejan de estafador", siempre mencionando a los medios, y asegurando que "no es un ataque" al malagueño sino una "necesidad de defenderse" frente a las acusaciones "infundadas". Lolito, además, "le ha pedido perdón".
Sin ánimo de fastidiar sino solo resumir, lo que dice Ibai es que pagó por su lado a Sandor (entrenador de Lolito) y que efectivamente invitó al boxeador a que se quedara en su casa, algo que no pudo cumplir por overbooking en la mansión de KOI y retrasos en la obra de su casa. Lo de que "no le respondía a los whatsapps" es una descontextualización, y que, en definitiva, "hizo lo posible" porque el malagueño estuviera cómodo.
Problemas personales, retrasos y la magnitud del proyecto acabaron por hacer "una bola inexistente" que ha querido dar por cerrada Ibai, asegurando que Lolito no va a hablar más porque "está de vacaciones". Ahora sí, campana de final de combate.