El momento en que una bomba de palomitas de maíz explota en mitad de una calle de China
¿DEBEN LOS NIÑOS SABER DE POLÍTICA?
Un niño de unos cinco o seis años recorre las ruinas de una ciudad siria. "Mira, una flor", le dice a su madre, que le graba desde atrás con el móvil. "¿Por aquí o por este lado?", pregunta. "Da igual", responde ella. Siguen caminando: "ahí hay un francotirador" y señala un edificio destruido, todavía con la amapola recién cortada en la mano. Poco después, estar en la calle se vuelve más peligroso. Se escuchan disparos, alguna explosión. "Puedo correr", tranquiliza el niño a su madre. "Solo reza" le responde ella a él.
Esta escena forma parte del documental francés 'Silvered Water: Syria Self Portrait', estrenado en 2014, y es real. Solo una historia que refleja la de miles de niños y niñas que se ven forzados a descubrir demasiado pronto el significado de una guerra, del horror, del dolor. Lo hacen en su vida cotidiana, como tantos otros en decenas de lugares del mundo casi olvidados: Afganistán, Sudán, Ucrania, Somalia, Uganda...
Luego está la sociedad occidental. Países sin conflictos, donde los niños no hablan de bombas, sino de Frozen y de Star Wars. Donde piensan en Santa Claus, y no en que no saben donde están (en un campo de refugiados a miles de kilómetros de su hogar, por ejemplo). Y quizás esté bien. ¿Por qué enseñarle a los niños algo que con suerte nunca tendrán que vivir? ¿No lo decubrirán más tarde? Sin embargo, no todos piensan igual. Una editorial estadounidense, ideológicamente cercana al Tea Party, considera que hay que enseñar a los niños desde pequeños "la verdad". Su verdad.
"¿Qué vas a hacer cuando vengan a por ti?"
Coloring Books es una compañía estadounidense que edita álbumes de colorear para niños preescolares. Las decenas de títulos que ha publicado desde los años 80, abarcan todo tipo de temáticas, pero son unos pocos los que han conseguido llamar la atención a nivel internacional. Son libros de alto sesgo político, títulos agresivos, a veces desagradables y, desde luego, muy alejados de la corrección política.
El volumen dedicado al grupo terrorista ISIS muestra en su portada un terrorista alzando un sable mientras en la otra mano sostiene una cabeza cercenada que advierte: "¿qué vas a hacer cuando vengan a por ti?".
En una de las páginas del título dedicado a Donald Trump, el presidente electo de los EEUU aparece blandiendo la espada ("la espada de la verdad") como un héroe mitológico, como San Jorge contra el dragón, contra tres bestias que amenazan con tres imponentes cabezas. La deuda incontrolable, mano de obra barata en China, políticos débiles, la inmigración ilegal, el terrorismo, son algunos de los conceptos que sobrevuelan el dibujo.
Entre las actividades que incluye, un 'une los puntos' que permite construir el muro en la frontera entre EEUU y México, y un CD con un 'himno' infantil titulado 'Upgrade America' ('actualiza América') con versos que dicen cosas como: "El hombre real asegurará nuestra tierra", "nuestra nación perdida puede cambiar su rumbo en 2016", "el hombre honesto hará nuestros sueños realidad". La canción está interpretada por The Color Tones, una suerte de Cantajuegos creados por la editorial.
Aunque Coloring Books es una compañía privada, sus libros se usan en más 7.500 escuelas públicas de EEUU, según datos facilitados por la propia compañía. Iglesias, escuelas privadas, comunidades y asociaciones son sus principales clientes, junto con la venta particular. Solo del volumen de Trump se han vendido más de 100.000 ejemplares, con un incremento considerable de ventas tras su victoria en las elecciones generales.
El libro del Tea Party se ha pedido desde más de 40 países, y su publicación supuso, en palabras de los editores, cientos de llamadas y cartas de protesta, decenas de amenazas, incluso de muerte, que luego fueron compensadas por la entusiasta recepción y venta. El de ISIS ya no está disponible en Amazon.com debido a la cantidad de denuncias que recibió en esta web de venta online.
Wayne Bell, editor y autor de estos volúmenes más polémicos, defiende la oportunidad de sus libros. "En cierto sentido son parte de la raíz americana", asegura al tiempo que reconoce que muchos ejemplares se compran a modo de mofa, "por ridiculizar la propia esencia de los libros". Para Bell los niños deben aprender desde pequeños "la realidad del mundo". "Los niños recogen información política todos los días de la televisión, la radio, los medios sociales, la escuela y más allá. Nosotros ponemos esos mensajes en imágenes y palabras, y luego son los padres quienes compran los libros a su discreción".
Aunque se trata de libros de colorear con formas idénticas a los dedicados a temáticas más 'limpias', Bell advierte de que el objetivo de estos libros está centrado en adultos, que pueden compartir su contenido con sus hijos. De hecho el lema registrado de la compañía es 'Tell the Truth - Tell it Often - Tell the Children' ('Di la verdad - díla a menudo - dísela a los niños').