NINJA EN EL HURACÁN
Un curso promocionado por Ninja a precio de oro indigna a alumnos y otros streamers. En España también hay casos, tanto negativos como positivos.
Tyler Blevins, más conocido como Ninja, es un gigante incontestable tanto en Twitch como en Fortnite. Aunque tonteó con Mixer (por una burrada de dinero), el estadounidense ha hecho fama y fortuna en la plataforma de Amazon, donde acumula 18,3 millones de seguidores, cinco millones más que el segundo clasificado: Auronplay.
Sin embargo, los números no lo son todo en esta vida. La media de espectadores que tiene el de Detroit son unos respetables 10.000 fieles por stream, diez veces menos que el catalán, y donde no hay color es en los suscriptores que consiguen mes a mes: 10.000 el americano, 200.000 el español.
Quizá por eso Ninja está explorando nuevos territorios de los que sacar un dinerito, que la hipoteca de su casoplón no se va a pagar sola. Uno de esos sectores donde está metiendo mano es el de cursos para triunfar en el mundo del stream, si bien muchos consideran que lo que está metiendo es la pata.
Son las denominadas MasterClass, que se anuncian con el siguiente texto: "Construye tu presencia virtual en redes en un periodo de 30 días gracias a los consejos de Ninja. Durante la sesión, Ninja te guiará por los puntos fundamentales de construir una marca y crear comunidades online. Al final de esta experiencia tendrás un estilo claro, voz y visión para ser el nuevo stream favorito de internet". Ojo.
Las voces críticas no han tardado en llegar por parte de streamers que han pagado los 180 dólares (más o menos lo mismo en euros) que cuesta el acceso a esos vídeos. Drew Gooden, youtuber al estilo Lord Draugr, llegó tan lejos como para asegurar que "La MasterClass de Ninja arruinó mi vida". Es evidentemente una exageración baitera, y más viendo el tono cachondo de su vídeo, pero lo han visto más de dos millones de personas desde su publicación.
Un streamer bastante más popular (DisguisedToast, con 2,6 millones de seguidores) también se apuntó al curso y no pudo acabar más decepcionado. "Sus consejos son literalmente opuestos a los que daría yo", dice en un vídeo donde también reconoce que Ninja "no ha llegado a donde está sin saber hacer bien su trabajo".
Curiosamente, estas críticas llegan un año después de que Nil Ojeda estrenara Nil Campus, un proyecto similar pero menos ambicioso en sus pretensiones. Es decir: a diferencia de Ninja, el madrileño no prometía ningún resultado y tenía una vocación más didáctica, hablando en sus vídeos con creadores tan diversos como para incluir a Werlyb o Paula Gonu.
Lo de Ninja sí nos recuerda más al caso de Jpelirrojo y su desastroso máster para "vivir la vida que siempre has querido" al módico precio de 3997 euros, lo mismo que te costaría un viaje de dos meses a Tailandia a todo tren. Si te dan a elegir entre un curso de coaching y pirarte dos meses al sudeste asiático, hazte un favor y no lo pienses mucho.