El aterrador momento en que un estudiante de piloto abre la puerta de un avión en el aire
Entrevistamos a Raquel Córcoles
Gordinieves, Zorricienta y Sirenita pescada. Son los nombres de las tres protagonistas de ‘Idiotizadas: un cuento de empoderhadas’, el último libro -llámalo novela gráfica, llámalo cómic- de Raquel Córcoles (Reus, 1986), más conocida como Moderna de Pueblo. Una obra con la que la dibujante catalana afincada en Madrid quiere desterrar algunos de los tópicos más dañinos de los cuentos infantiles. O al menos ponerlos en entredicho mostrando, a través del humor, el machismo que destilan.
“Tardé mucho en decidir sobre qué iría el próximo libro de Moderna, pero de repente lo vi claro”, cuenta Raquel a Tribus Ocultas. “Quería hacer un libro de parodias de Disney, porque en viñetas anteriores me había encantado el resultado, y se me ocurrió que la clave sería entrelazar ese mundo que nos idiotizó con la estructura de retrato generacional que había hecho en los anteriores. Dándole muchas vueltas encajé cada historia realista con una parodia de un personaje principesco”.
¿Y a quién va dirigido ‘Idiotizadas’? “Es sólo para chicas de 12 a 15 años… ¡No, es broma!”, ríe Raquel. “Eso es lo que me comentó mi compañero de coworking. Literalmente me dijo: "¿Ya está a la venta? Se lo regalaré a mi sobrina”. Entonces vi claros los prejuicios que hay en torno a lo que publicamos las mujeres. Obviamente está pensado para todo tipo de gente. Aunque tenga protagonistas mujeres no sólo va dirigido a mujeres, ni por ser dibujitos a gente joven. Es para cualquiera que quiera reírse y reflexionar sobre problemáticas con las que nos encontramos las mujeres de mi generación. De la misma manera que yo me río y me identifico con "Memorias con un hombre en pijama" también espero que los hombres lo disfruten”.
“Muchos hombres también están idiotizados: esperan de nosotras que seamos las princesitas tontitas, bellas y gráciles a las que rescatarán y protegerán”
Para Raquel, esa idiotitez está presente en infinidad de facetas de la vida. “Hemos oído demasiadas veces cómo se comporta una señorita y creemos que, para que estén orgullosos de nosotras y se nos admire o envidie, tenemos que encajar en ese estereotipo. Pero triunfar es deshacerse de esos pensamientos y encontrar tu auténtico yo. Si no, no sacaremos nuestra personalidad e ideas propias a la luz y nos limitaremos a encajar en lo que se espera de nosotras”.
Eso sí: los problemas que refleja Moderna de Pueblo en este libro no son sólo cosa de mujeres. “Muchos hombres también están idiotizados, porque esperan de nosotras que seamos las princesitas tontitas, bellas y gráciles a las que rescatarán y protegerán”.
Bajo todo lo que Moderna cuenta en ‘Idiotizadas’ subyace, claro está, el humor. Al fin y al cabo ese es el ingrediente fundamental de toda su obra. También la razón por la que cuenta con casi un millón de seguidores entre Twitter, Facebook e Instagram. “Al feminismo, como al resto de temas, hay que echarle sentido del humor. Pero, como siempre, lo tenemos todo en contra. Me siento atacada y observada: parece que por hablar y reivindicar cuestiones feministas debes ser perfecta y no cometer ningún paso en falso para mantener tu integridad o ganarte el respeto. Y no: el feminismo es un camino en el que hay un montón de obstáculos e incongruencias. Yo me río de ello, y no pasa nada”.
Aunque no pase nada, y dado ese elevadísimo número de seguidores, lo cierto es que Raquel reconoce sentir una responsabilidad cada vez que publica algo en las redes sociales. “Especialmente cuando quiero publicar algo que no esté relacionado con el feminismo. El otro día publiqué un juego de palabras -algo que siempre ha caracterizado mis cómics- que decía: "Nunca es tarde si la picha es buena" y se me tiraron encima por cosificar al hombre y criticando que esa frase no la diría al revés. Pues oye, de la misma manera que digo "Zorrón y cuenta nueva" si me hace gracia. Siempre habrá quién quiera buscarle lo negativo a lo que haces”.