NO, MIS CHIQUES
Las redes han ardido por las distintas opiniones sobre la forma en la que debería declinarse el género neutro, después de que la RAE haya rechazado el uso de la "e" y haya insistido en el masculino como "término inclusivo". ¿Cómo debería escribirse, entonces?
Los avances en inclusividad abarcan cada vez más campos de nuestra vida diaria, pero es probable que uno de los menos relevantes, el lenguaje, sea, paradójicamente, uno de los que más se discuten. La forma en la que deberíamos expresar el género de las personas a través del lenguaje es un tema que genera muchísimo debate, y las propias instituciones que preservan el correcto uso de la lengua española se han expresado al respecto. La RAE ha insistido, esta vez a través de Twitter, en la incorrección de la "e" como forma de declinar el género neutro, e incluso ha señalado que es "innecesario", teniendo en cuenta la actual normativa.
Lo cierto es que este es un asunto complicado de regular. Cada idioma tiene sus propias estructuras, y el español destaca por otorgar género a todos sus sustantivos, igual que otras muchas lenguas derivadas del latín. Ahora que muchas personas han empezado a sentirse incómodas con el género que se les ha supuesto desde que son pequeñas, cada vez resulta más necesario establecer por normativa cómo dirigirse a aquellas personas que no se identifican con ninguno de los géneros. La "e" es la forma mayoritaria en la que se declinan las palabras para referirse a estas personas.
Es de sobra conocido que el género lingüístico poco tiene que ver con la identidad de aquello a lo que se refiere (si no, que alguien explique qué tiene de femenina una piedra, o qué tiene de masculino un ladrillo). Pero, en este caso, hablamos de los sentimientos de las personas, y del respeto que se tiene hacia ellas y sus necesidades. Tratarlas con el "masculino neutro" puede hacerlas sentir mal, ya que es el mismo tratamiento que se ofrece a quienes se identifican como hombres. Si la RAE puede hacer algo para contribuir a que estas personas se sientan mejor y más integradas gracias al lenguaje, entonces es probable que se vea en la obligación de regular la situación tarde o temprano. ¡Con la "e" o con aquel cambio que los expertos de la Real Academia consideren más adecuado!