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ACTORES QUE ABANDONAN SU SERIE
Son muchas las series que en las últimas semanas se están enfrentando a la marcha (o despido) de sus actores principales, y surge un debate clásico. ¿Es una ficción capaz de sobrevivir a la pérdida de su protagonista? Repasamos algunos casos famosos y las estrategias habituales para deshacerse del "muerto".
'Roseanne', 'The Walking Dead', 'House of Cards', 'Transparent'…
¿Qué es lo peor que le puede pasar a una serie de televisión? Está claro, ¿no? La cancelación. Es la muerte de una serie; de ahí no levanta cabeza. ¿Y después? Casi con total seguridad, quedarse sin su protagonista. Que a veces, con el tiempo, es sinónimo de cancelación. O de muerte creativa, que en ocasiones es peor: la serie se descompone y se convierte en una sombra de lo que fue.
Tal vez eso es lo peor que le puede pasar a una serie: ser una mala serie. A este desafío, el de la marcha de su estrella y personaje principal, se están enfrentando varias ficciones actuales en los últimos meses, y demuestra que sobrevivir requiere casi la alineación de los planetas. ¿Qué series han pasado por ello? ¿Cuáles lo han hecho bien y cuáles no tanto?
El primer caso de actualidad es 'Roseanne'. ¿Recuerdas que hablamos de ella hace meses? La mítica 'sitcom' de los 80 regresó en 2017 con una temporada revival que nos descubrió que Roseanne, icono de la ficción "obrera", era ahora 'trumpista'. Roseanne Barr, la productora y cómica que dio vida al personaje, lo es en la realidad, y unos comentarios racistas en Twitter convencieron a la cadena ABC para cancelar la serie.
No obstante, considerando sus buenos 'ratings', anunció poco después que continuarían sin ella. La nueva entrega nos narra la muerte de Roseanne, derivada del abuso de opiáceos, y es su hija Darlene (Sara Gilbert), quien salta a la palestra. Todo un acierto: fin de la propaganda política. Inspiradora y abierta madre coraje.
'Roseanne' y otros casos de actualidad
Por motivos similares, la lucha contra el abuso de poder en el seno de la industria televisiva, dos series muy aclamadas de los últimos años volverán sin sus protagonistas. Nos referimos a 'House of Cards' y 'Transparent', cuyas estrellas, Kevin Spacey y Jeffrey Tambor, fueron acusadas de violación y acoso sexual poco después de que estallara el Me Too.
Sabemos qué sucederá con Frank Underwood en 'House of Cards' por los 'tráilers' de la serie: ha muerto, y su esposa, Claire, será la protagonista como presidenta de Estados Unidos. Otro gran acierto: por fin dan cancha al personaje que merecía atención. No creemos que suceda lo mismo en 'Transparent', ya que Maura Pfefferman es la figura más carismática y nexo de todo el reparto.
Pronto veremos también cómo sobrevive 'The Walking Dead' a la marcha de Andrew Lincoln, su indudable protagonista, y este caso tampoco tiene buena pinta: la serie está creativamente muerta y en audiencias mínimas, así que no es el mejor momento. Su ejemplo nos recuerda al más famoso cuando hablamos de estrellas en fuga: 'Expediente X'.
David Duchovny abandonó la ficción alienígena en su octava temporada tras demandar a Fox por un tema de derechos. El litigio se resolvió y el actor volvió para capítulos puntuales y para su final, pero ni el carisma de Gillian Anderson ni el fichaje de Robert Patrick mitigaron la sensación de que la serie estaba muriendo. Es un paradigma: ni la mejor ficción se libra de sufrir un contratiempo como este.
¿Cuál es la mejor estrategia de todas?
No todos los casos son tan negativos, pero podemos decir que es la tónica general. Pensemos en 'sitcoms' como 'Cheers' y 'The Office', que se enfrentaron a la salida de Shelley Long y Steve Carell y siguieron siendo muy aclamadas. ¿Cuáles suelen ser las estrategias para abordarlo?
En muchos casos, la muerte ('Roseanne') sirve para crear un 'boom' al que todos estén atentos y para cortar lazos con el personaje; incluir a otro actor con la misma relevancia en el argumento ('Expediente X', o 'CSI' tras William Petersen, con Laurence Fishburne y Ted Danson); e incluso dar el cambiazo con otro intérprete (Juan Echanove y El Gran Wyoming en el divertido caso de 'Hermanos de sangre'). ¿A que has visto ideas como estas en muchas de tus series preferidas?
No obstante, la estrategia más habitual, la más cauta e inteligente, la que mejor efecto puede tener si se juegan bien las cartas, es continuar con el reparto original de la serie, y aprovechar personajes con potencial que hasta entonces no habían tenido su oportunidad. Aunque no sea un caso totalmente comparable, pensemos en una serie como 'The Good Fight', 'spin-off' de 'The Good Wife' en el que ya no aparece la antiheroína principal, Alicia Florrick.
El cambio de tercio no solo ha servido para refrescar la saga de abogados con una querida figura secundaria, Diane Lockhart, también para sacudirse sus conflictos trillados y buscarle un nuevo propósito político. El éxito depende de enfocar los desafíos como amenazas o como posibilidades, ¿no?