ERROR TRAS ERROR
La plataforma Twitch ha reconocido públicamente su responsabilidad en el incidente ocurrido durante uno de los meet-and-greet de TwitchCon 2025, en el que la creadora Emiru fue objeto de una agresión. El CEO, Dan Clancy, ha pedido disculpas y anunciado una revisión integral de los protocolos de seguridad.
Durante la edición de TwitchCon 2025, celebrada recientemente en San Diego, la streamer Emiru sufrió un suceso grave durante una sesión de encuentro con seguidores. Un asistente atravesó diversas barreras de seguridad, agarró a la creadora sin su consentimiento e intentó besarla, antes de que la seguridad privada interviniera.
Ante la protesta pública y el impacto en la comunidad de creadores, Twitch emitió un comunicado en el que su CEO, Dan Clancy, pidió disculpas: "Fracasamos, tanto al permitir que ocurriera como en nuestra respuesta posterior".
En su mensaje, Clancy reconoció que no solo se produjo un fallo en la protección inmediata del evento, sino también una gestión inadecuada de la comunicación posterior. Por ello, anunció que Twitch llevará a cabo una evaluación completa de cómo se organizan los encuentros, la plantilla de seguridad, los accesos y el control del streaming en directo.
Entre las medidas anunciadas se encuentran: reforzar el personal de seguridad en zonas de alta concentración, revisar el formato de los meet-and-greet para maximizar la protección de los creadores, y estudiar cambios en la normativa de streaming in-real-life (IRL) durante los eventos masivos.
La reacción de la comunidad —y de Emiru misma— no se ha hecho esperar. La creadora aseguró que el agresor fue retirado solo tras insistencia de su equipo y que no se sintió atendida por la organización en el momento del incidente.
Este caso pone de relieve la creciente presión sobre plataformas como Twitch para garantizar la seguridad de sus usuarios, tanto en línea como en directo. Las convenciones de creadores, que mezclan espectáculo, fandom y presencia masiva, enfrentan retos complejos que, en esta ocasión, se han vuelto visibles.
La pregunta ahora es si Twitch logrará recuperar la confianza de sus creadores y asistentes mediante acciones contundentes, o si la acusación de fallo repercutirá en su credibilidad a largo plazo.