REFLEXIONANDO
El bloqueo puede hacer que interpretemos nuestro malestar como simple desinterés por las personas que nos rodean.
Muchas personas pasan por fases de su vida en las que no sienten ningún interés por conocer a nadie nuevo en el terreno romántico, o que ni siquiera sienten atracción por otras personas. Si te está pasando esto, y antes de que empieces a preguntarte si eres asexual, es importante que reflexiones sobre qué es lo que sentías en el pasado que ya no sientes (si es que alguna vez sentiste algo) y qué es lo que está impidiendo que tus emociones fluyan como lo hacían antes.
Lo habitual es que cuando alguien deja de ser capaz de sentir algo positivo de lo que sentía antes, haya algún asunto no trabajado que esté impidiendo que esa persona sienta las cosas de la forma en la que sería natural para ella. Las palabras de un familiar, una inseguridad adquirida, una relación pasada o una experiencia vital traumática son circunstancias que pueden hacer que tu manera de sentir cambie, y en cuanto identifiques qué es lo que te ha hecho o está haciéndote daño, debes trabajar en superarlo.
Para poder hacer esta gestión hace falta mucha inteligencia emocional y experiencia, dos cosas de las que la mayoría de jóvenes suelen carecer. Enfrentarse por primera vez a una frustración o a un periodo depresivo o ansioso puede resultar mucho más difícil que cuando ya se han vivido varias situaciones similares. En el caso de que sientas que las circunstancias te superan, puedes recurrir a la ayuda de una o varias personas de tu confianza, o a una asistencia psicológica profesional. Pero lo que está claro es que solo tú serás capaz de poner solución al bloqueo emocional que te está impidiendo sentir atracción o interés romántico por las personas igual que antes. ¡No debes tratar de solucionarlo con prisas, pero desde luego que no te puedes permitir pausas extensas! Nunca dejes de cuidar de tu salud mental y tu bienestar.