DUDAS EXISTENCIALES
Ser freelance o autónomo es una opción cada vez más socorrida para las personas jóvenes, en un mercado que cada vez tiene menos espacio para los puestos indefinidos y bien remunerados. ¿Cómo saber si es la opción adecuada para ti?
Por desgracia, son muchos los sectores profesionales que ofrecen muy pocas oportunidades de trabajo fijo bien remunerado, sobre todo en aquellas profesiones atractivas para las que existen muchas personas con preparación universitaria. Aunque todos estamos en nuestro derecho a buscar una buena oportunidad laboral, esta es una tarea muy complicada para las personas que acaban de terminar sus estudios y que no tienen todavía un perfil profesional deseable por las empresas. ¿Cómo conseguir esa experiencia, si nadie te da una oportunidad?
Cada vez son más los que se decantan por el trabajo como freelance o autónomo para engordar un poco su currículum y/o su porfolio, especialmente en industrias como las del arte, la comunicación audiovisual, la tecnología o la publicidad. Si te estás planteando esta opción, aquí van algunas ventajas y desventajas que debes tener en cuenta.
Lo bueno de ser freelance es que siempre hay un montón de oportunidades, y puedes colaborar con equipos y empresas de todo tipo. ¡Quién sabe si alguna de ellas se fijará en ti para ofrecerte algo más!
Es mucho más fácil encontrar trabajo como freelance, y puedes decidir no presentarte a aquellos proyectos que no acaben de encajar contigo. Podrás construir un magnífico porfolio en muy poco tiempo, y tener experiencias profesionales variadas y valiosas. Es un ritmo mucho más estimulante, porque no estarás estancado en un mismo trabajo durante largos periodos. Además, si te va bien, podrás colaborar con muchas iniciativas a la vez, e ingresar bastante más dinero que una persona con un puesto fijo.
Los primeros meses serán complicados, porque tendrás poca experiencia y será difícil que confíen en ti. Deberás crear un porfolio con trabajos personales o académicos, para que funcionen como carta de presentación. Tú serás tu propio empleador, así que tendrás que costearte tu Seguridad Social, inscribiéndote como autónomo/a. El trabajo podrá fluctuar, y es probable que en ciertas épocas haya mucha saturación y en otras, en cambio, apenas tengas trabajo.
Deberás ser una persona muy ordenada y responsable, para así llevar bien a tus clientes y mantenerlos satisfechos. Tendrás que asumir que tus horarios y tu calendario sean un poco irregulares, y todos aquellos días en los que no trabajes para tener vacaciones serán días en los que no ingresarás nada.