SI TE HE VISTO, NO ME ACUERDO
Las personas tienen todo tipo de mecanismos de defensa para enfrentarse a la realidad de haber terminado una relación estrecha pero, ¿es normal fingir que no existió nada?
Terminar una relación, sea del tipo que sea, rara vez es fácil. Superar a esa persona con la que no te vas a llevar más puede ser una tarea complicada, y cada uno recurre a los métodos y atajos que mejor le funcionan para poder acabar con el sufrimiento lo antes posible. Aunque lo más sano es enfrentarse a esos sentimientos y procesarlos con tiempo y tranquilidad, hay quienes prefieren enterrar ese episodio pasado de sus vidas a varios metros bajo tierra, y no dejarlo salir nunca. Pero, ¿es esto realmente efectivo? ¿Actuar como desconocidos, o incluso fingir que jamás pasó nada, es una vía adecuada para la sanación de las heridas?
Por lo general, tras el comportamiento de una persona que parece haber olvidado totalmente lo que vivió contigo existe un rencor que no permite a ese alguien reflexionar sobre los momentos que pasó a tu lado. Si eres tú quien lo está haciendo, es probable que necesites abrir de nuevo ese capítulo de tu vida, entender por qué acabó esa relación y aplicar lo aprendido en los futuros encuentros que te vayan sucediendo. Si no eres capaz de identificar lo que falla con tus amistades o tus parejas, difícilmente llegarás a un punto en el que te sientas totalmente satisfecho o satisfecha con ellas.
No procesar lo vivido es lo mismo que barrer bajo la alfombra: tarde o temprano, todo lo arrastrado vuelve a salir, y puede resultar mucho más agobiante que si se hubiese reflexionado de la forma adecuada en el primer momento. Aunque sientas que la relación ha terminado por una serie de errores cometidos por ti, debes esforzarte en entender tus necesidades y tus malas costumbres, para así estar más cerca de vivir tus relaciones de forma mucho más sana. Si, por el contrario, fue la otra parte la que desencadenó el final de la relación, es importante que identifiques por qué te causó problemas lo ocurrido, y a qué tipo de personas deberías evitar de ahora en adelante. ¡El conocimiento es poder!