TENEMOS QUE HABLAR
La fimosis es uno de los problemas de salud sexual menos discutidos, debido al temor que muchas personas sienten a hablar de su condición o de la de sus parejas. Te explicamos qué es y cómo proceder si tú o alguien con quien mantienes relaciones sexuales la tiene.
Es probable que en algún momento de tu vida hayas oído hablar de la fimosis, un problema de salud que afecta al pene y que dificulta enormemente el desempeño sexual de las personas que lo sufren. Aunque hay casos más graves que otros, hoy venimos a hablar de cómo detectar y tratar este problema, tanto si eres tú quien lo sufre como si es tu pareja la que tiene que lidiar con ello.
La fimosis es la incapacidad o la notable dificultad para retirar el prepucio del pene hasta mostrar el glande por completo. Normalmente, se debe a que la piel no tiene la flexibilidad suficiente para ser retirada, y suele ser operada a través de la circuncisión. Si no se trata, puede provocar mucho dolor durante las relaciones sexuales, y también puede ser un foco de infecciones debido a la dificultad para mantener una correcta higiene. Además, hay casos muy graves en los que puede generar deformidades en el pene, sobre todo cuando está en erección.
La única forma de prevenir la fimosis es durante la infancia, antes de que las gónadas se desarrollen. Normalmente, un pediatra o un médico generalista tendrá la capacidad para detectarla, y es responsabilidad de los padres que los más pequeños estén vigilados a este respecto. Si se detecta el caso de una personita que puede desarrollar fimosis en el futuro, deberán hacerse ejercicios de forma habitual para promover la elasticidad de la piel.
Si eres una persona adulta y sufres fimosis, debes acudir a un médico cuanto antes. La solución al problema, a no ser que sea muy leve, pasa casi siempre por la circuncisión, que elimina la parte de la piel que está generando problemas y libera el glande. No debes posponer el tratamiento, ya que cuanto antes le pongas solución, antes podrás tener una vida sexual normal.
Estamos hablando de un asunto delicado, y es probable que tengas que proceder con precaución para hablar de este tema con tu pareja. Explícale con cariño que tanto su salud como la vida sexual que compartís sería mucho mejor si acude a un médico, y ofrécele el apoyo que necesite para gestionarlo.
Aunque los procedimientos para realizar la circuncisión son cada vez más avanzados, hay ocasiones en las que la sensibilidad del pene puede verse afectada, según la zona de la piel que sea necesario eliminar. También hay que tener en cuenta que esta es una operación que, sobre todo cuando se realiza en la edad adulta, deja una cicatriz que, en los primeros meses, puede verse especialmente abultada. ¡Confía solo en profesionales certificados para tratarla!