Viajar haciendo voluntariado: una opción barata para los más jóvenes

No hay mejor momento para viajar que cuando eres joven: tienes tiempo y energía, y no tienes demasiados compromisos que atender. ¿Cuál es el problema? Que viajar cuesta dinero, y son pocos los jóvenes que tienen los suficientes ceros en la cuenta como para escaparse a todos los rincones del mundo que les apetezcan. Es precisamente por eso que se han hecho tan populares las experiencias de voluntariado internacional, en las que una persona joven se ofrece a colaborar en un proyecto a cambio de tener alojamiento gratis y, en algunas ocasiones, un plato caliente o dos cada día.

Las plataformas como Worldpackers o Workaway se han vuelto en una opción muy popular entre la gente joven que quiere viajar por poco dinero, ya que reúnen cientos de ofertas en distintos países del mundo y hacen de intermediarios entre los voluntarios y las empresas u organizaciones que los necesitan.

Por lo general, este tipo de voluntariados no se realizan en los lugares turísticos de los países, sino en zonas más apartadas como pueblos o ciudades pequeñas. Casi siempre es el propio voluntario el que tiene que pagar el traslado desde su país hasta el lugar de destino, y el número de horas que se trabaja es de entre dos y cinco, de lunes a viernes. El resto del tiempo se puede dedicar a explorar o conocer a otras personas de la zona.

Cuando se utiliza la palabra voluntariado, muchas personas piensan en ayudar a personas enfermas o con hambre, pero este tipo de colaboraciones a pequeña escala no tienen que ver con eso: puede consistir, por ejemplo, en ayudar a reconstruir un edificio, limpiar o incluso en crear contenido para redes de una pequeña organización. Según el valor del trabajo que se haga, se compensará con más o menos comodidades: si aportas mucho, podrían incluirte todas las comidas, pero si es para algo muy superficial, puede que solo te ofrezcan el alojamiento. ¡Es importante saber elegir, pero es el comienzo de una gran aventura!