¿SERÁ CIERTO?
Durante las últimas semanas se ha viralizado esta teoría que busca explicar las idas de olla de la autora de Harry Potter.
J.K. Rowling, conocida mundialmente por su exitosa serie de Harry Potter, ha visto cómo su legado se ve eclipsado en los últimos años por sus posturas abiertamente transfóbicas. La más reciente de estas controversias la involucró en un ataque infundado contra la boxeadora olímpica argelina Imane Khelif, tras su victoria sobre Angela Carini, de Italia. Rowling, junto a otros personajes públicos, difundió falsos rumores que afirmaban que Khelif era transgénero, intensificando una campaña de odio que parece dominar su vida actual.
Este comportamiento ha suscitado condenas y burla generalizada en las redes sociales, donde se ha notado un detalle curioso en las imágenes de su perfil: lo que muchos interpretan como moho negro en las paredes de su hogar. Aunque este moho podría ser simplemente manchas o un mal diseño interior, ha sido objeto de numerosos memes y bromas en la red. A pesar de la risa que puede generar, la verdad es que el moho negro puede ser un problema serio de salud.
El moho negro, conocido por sus efectos nocivos sobre la salud, puede causar problemas respiratorios y de piel, y ha sido responsable de trágicos incidentes en el Reino Unido, como la muerte de un niño debido a la exposición prolongada. Sin embargo, dado que Rowling es una multimillonaria, se presume que estos problemas no la afectan directamente.
La teoría del moho ha sido discutida en varios foros, con algunos argumentando que el moho podría estar afectando su salud mental y contribuyendo a sus controvertidas opiniones. Si bien no hay pruebas directas que vinculen el moho con el comportamiento de Rowling, el impacto del moho en la salud mental es un tema de interés creciente. Se ha sugerido que la exposición prolongada al moho puede causar inflamación crónica, afectar el sistema nervioso y contribuir a problemas de salud mental.
Aún así, evidentemente, esta teoría no es más que un meme y los comentarios tránsfobos de J.K Rowling no tienen otra explicación que la propia transfobia de la autora de Harry Potter. Ojalá algún día abra los ojos y pida perdón por todas las burradas que ha dicho estos últimos años.