LUZ EN LA TRAGEDIA
A pesar de lo duro y anómalo del apagón que sufrió la península ibérica el 28 de abril, muchos consiguieron sacar su mejor lado y se pasaron el día entero festejando, ayudándose entre ellos y haciendo comunidad en un momento en el que la conexión en persona se volvió lo más importante.
El pasado lunes 28 de abril hubo un apagón sin precedentes en la Península Ibérica. Todo España, todo Portugal y algunas otras partes de Europa sufrieron un corte total de electricidad. Esto afectó a toda la red eléctrica, desde oficinas hasta semáforos, pasando por toda la red de Internet y el transporte público. Muchas personas se encontraron de repente en una situación complicada, ya que con el paso de los años hemos pasado a depender totalmente de la electricidad y de Internet para vivir y comunicarnos.
A pesar de todo, no todo fue desesperación. Muchos llegaron directamente a la conclusión de que sólo se podía hacer una cosa: no agobiarse. Este apagón sacó lo mejor de mucha gente, y en cuanto volvió la luz las redes sociales se llenaron de ejemplos de ello.
La gente, igual por primera vez en su vida salió a la calle a conocer a sus vecinos; sacaron guitarras, mesas de pimpón, barajas de cartas, radios y algo de picar y se crearon pequeñas islas de conexión por toda España. Muchos se ayudaron entre ellos, compartieron lo que tenían con su entorno y crearon entre todos un espacio de fiesta en un momento que estaba siendo increíblemente tenso.
En un TikTok que ya cuenta con casi un millón de reproducciones podemos ver pequeños fragmentos de la ciudad de Madrid: fiestas en los balcones, personas jugando y bailando en la calle, personas ayudando a controlar el tráfico y celebraciones cuando volvió la luz.
En otro vídeo, subido a X y que ya cuenta con casi 50.000 visualizaciones podemos ver la reunión que se creó en Malasaña alrededor de un balcón que tenía una radio sonando a todo volumen, informando a la gente lo que pasaba.
Pudimos conocer las experiencias de algunos nombres conocidos, como es el caso de este post de Rozalén, que afirmaba que acabó juntándose con las vecinas de su calle, y que acabaron creando hasta un grupo de WhatsApp. "A veces tiene que pasar algo así para volver a hacer comunidad y mirarnos a los ojos" ha comentado, y cientos han corroborado su mensaje en comentarios.
Este no es únicamente el caso de Madrid, estas reuniones se han visto también en ciudades como Barcelona y otros puntos de España, donde pudimos ver plazas llenas de personas sentadas en grupo, tomando algo y pasando la tarde en comunidad.
Si hay algo que ha demostrado este apagón es que, incluso sin estar conectados a un movil nos encontramos los unos a los otros, y que podemos crear comunidad en momentos tan inciertos como estos. Los que mostramos son sólo algunos de los muchísimos ejemplos de unión y alegría que ha habido a lo largo de toda la península. En vídeos como estos podemos ver la cara más amable de un problema muy serio.
A pesar de todo, no podemos creer que todo ha sido así. Este apagón ha hecho que miles de personas se queden atrapadas en trenes y ascensores, que no puedan contactar con sus familias, que pierdan vuelos y muchas más situaciones increíblemente tensas. Sin negar que estas experiencias han sido duras y tensas, es bonito pensar que incluso en los momentos más difíciles podemos salir a bailar.