DESGRACIA
Natalia Álvarez, una joven española en Sídney, jamás imaginó que calentar una pizza en el microondas le costaría 1.500 euros. Tras activar accidentalmente la alarma de incendios en su residencia estudiantil, ahora enfrenta una insólita deuda con los bomberos australianos.
Lo que prometía ser una tranquila tarde de domingo en Sídney terminó convirtiéndose en una viral experiencia digna de una película de comedia para Natalia Álvarez, una joven española que se mudó a Australia hace poco más de un mes. Gracias a un malentendido culinario, ahora se enfrenta a una inesperada deuda de 1.500 euros con los bomberos locales.
Natalia, que llegó a Australia para completar un semestre de intercambio universitario, jamás imaginó que un simple trozo de pizza podría desencadenar tal lío. El pasado 25 de agosto, tras una jornada laboral en un festival de perros, decidió calentar en el microondas una pizza que llevaba días en la nevera. Sin embargo, lo que pretendía ser una cena rápida se convirtió en un caos cuando la pizza, tras ocho minutos de cocción, comenzó a generar una cantidad inesperada de humo. Aunque no hubo fuego, la alarma de incendios de su residencia de estudiantes se activó, obligando a todos los residentes a evacuar el edificio.
El incidente provocó situaciones cómicas y tensas, con estudiantes saliendo apresuradamente de la ducha o interrumpiendo exámenes. "Me dijeron que no contase nada a nadie porque igual a alguien le daba por pegarme (comprensible)", comentó Natalia con humor en sus redes sociales, donde compartió la anécdota.
El coste de este pequeño accidente doméstico ha resultado ser considerable. En Australia, los bomberos cobran una tarifa simplemente por acudir al lugar de un incidente, lo que ha dejado a Natalia con una factura de 1.500 euros. La joven, que ya se enfrentaba a dificultades económicas debido al alto coste de vida en Sídney, ahora busca formas de recaudar el dinero. Entre sus opciones, ha lanzado un crowdfunding y está buscando trabajos temporales para cubrir la deuda.