ES OTRO MUNDO
Una creadora española de estancia en Japón ha compartido un vídeo viral relatando su reacción al estilo de baño que encontró en una playa japonesa. Aunque esperaba relajarse en bikini, descubrió que casi todos iban cubiertos y usaban flotadores incluso en aguas bajas.
El video publicado por la tiktoker Carla (@carla_paucar) ha despertado gran interés en redes sociales. En él, la joven relata su experiencia al enfrentarse a un panorama inesperado en una playa de Japón: "Primer choque cultural en una playa de Japón. Hemos venido a una playa paradisíaca y claro, estamos en bikini, normal. Pero es que todo va muy tapado. Todo el mundo".
Su sorpresa continuó cuando observó que la mayoría de bañistas llevaba manguitos o chalecos salvavidas, incluso permaneciendo en zonas donde podían mantenerse de pie: "¿Es que no saben nadar? ¿Por qué?".
Carla reflexionó también sobre la exposición solar. "Lo del sol puedo entenderlo porque el sol es muy dañino y se cuidan la piel. Pero creo que hay una mezcla entre el cuidado de piel del sol y esta movida estética de ser blancos", añadió, sugiriendo que tras estas prácticas se esconde una norma social adaptada a valores culturales más amplios.
La tiktoker profundizó en la implicación histórica: "Esta cosa de los campesinos que tienen la piel oscura... Como que viene de años y años de represión y clases sociales".
El tono del vídeo ha generado reacciones variadas. Algunos seguidores afirmaron sentirse identificados, incluso comentaron casos similares: "Yo me di un paseo por una playa japonesa, arriba bikini, abajo pareo. Literalmente TODO el mundo me miraba. El shock fui yo para ellos". Otros aportaron contexto cultural, como una usuaria que apunta que en Japón "tradicionalmente se considera de vago estar tirado sin hacer nada en la playa", enfatizando una ética laboral que evita el ocio pasivo.
Este caso subraya cómo pequeños detalles en entornos cotidianos pueden evidenciar profundas diferencias socioculturales. Lo que para unos resulta natural —tomar el sol o nadar de forma libre— puede parecer desconcertante en contextos donde el cuidado y la modestia prevalecen. La anécdota de Carla ha conectado como uno de esos momentos de humor y reflexión que nacen del viaje y el choque cultural auténtico.