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Caleb no sabía lo que le esperaba cuando decidió comprar un escritorio que cambiaba de altura para trabajar desde casa.
El teletrabajo llegó en plena pandemia como una solución para aquellos trabajadores cuyo trabajo así lo permitiese, con el objetivo de evitar una gran concentración de personas en las empresas y evitar, así, posibles contagios.
La pandemia nos trajo consigo el teletrabajo como solución para aquellas personas cuyo trabajo lo permitía y así poder evitar concentración de gente en las empresas y posibles contagios.
Sin embargo el teletrabajo no fue algo fácil para muchos, especialmente para los que tienen hijos o personas a su cargo.
En Nueva Jersey, Estados Unidos, Caleb es un padre de familia con teletrabajo al que se le ocurrió comprar un escritorio que cambia de altura dependiendo de si quiere trabajar de pie o sentado.
"¿En qué momento se me ocurrió comprar este escritorio?", es la frase que probablemente se le pasó por la cabeza a este hombre cuando su hija pequeña descubrió lo mucho que le gusta presionar el botó que regula la altura.
Este bebé de ocho meses no puede ocultar su emoción cuando su padre por fin llega a casa después del trabajo, tal y como se puede ver en unas imágenes grabadas por su madre.
En el vídeo, Simone Anderson, de 25 años, cogió a la pequeña Nola para que la ayudara a despertar a su marido Paul Anderson, de 25 años, después de que su alarma sonara tras un turno de noche de 12 horas en urgencias
Simone, de Kansas, Estados Unidos, dice que le alegra el corazón ver a su hija tan feliz y emocionada de ver llegar a su padre en casa, y comenta que Paul siente la misma alegría.