RACISMO PURO Y DURO
Una joven española residente en Japón se ha hecho viral tras compartir en redes sociales la dura situación que vive en su trabajo. Denuncia sufrir racismo, comentarios ofensivos y miradas de desprecio por el simple hecho de ser inmigrante, un testimonio que ha generado debate sobre discriminación laboral.
Vivir en otro país no siempre es sinónimo de nuevas oportunidades y experiencias positivas. Y es que migrar a otro país es una decisión que, irremediablemente, cambia la vida, ya sea para bien o para mal. Algunas personas lo hacen por necesidad, otras por la ilusión de conocer nuevas culturas. Pero, en todos los casos, implica afrontar desafíos como la distancia familiar, las diferencias culturales o la barrera del idioma. A estas dificultades se suma, en ocasiones, un problema mucho más doloroso: la discriminación.
Ese ha sido el caso de la usuaria de TikTok@la.nieta.de.la.illi, una sevillana que reside en Japón y que, con más de 23.000 seguidores en TikTok, comparte detalles de su día a día en el país asiático. En uno de sus vídeos más recientes, la joven denunció el acoso que recibe por parte de un compañero de trabajo, que la menosprecia y la ataca constantemente por el hecho de ser extranjera. Según relata, este trato hostil comenzó desde su primer día y le ha supuesto una gran carga emocional.
El comportamiento no se limitaba a pequeños gestos: su compañero evitaba saludarla, le ponía malas caras, llegaba a chocarse con ella sin disculparse y, delante de otros, llegó a decir que los extranjeros "no hacen nada en el trabajo". Más tarde descubrió que no era la única víctima, ya que una compañera de Nepal le confesó haber sufrido exactamente lo mismo, lo que confirmó que se trataba de un patrón de racismo.
La sevillana decidió trasladar la situación a su jefe, primero sin dar nombres y después señalando directamente al agresor. Aunque pensó que este iba a dejar la empresa, al final permaneció en su puesto. La ansiedad de la joven aumentó cuando vio que compartiría un turno sola con él, lo que terminó en un fuerte enfrentamiento verbal. Tras ese episodio, asegura que el compañero ya no volvió a dirigirse a ella.
En su testimonio, la sevillana admite que nunca imaginó encontrar tanto racismo en Japón y que este no ha sido el único episodio que ha vivido. Su experiencia refleja las dificultades que enfrentan muchos inmigrantes en un país que, pese a su modernidad, sigue mostrando grandes barreras a la integración.