PARANORMAL
El joven mexicano ha aterrorizado a Tik Tok con una historia que le sucedió mientras realizaba la entrega de un cupcake.
México es un país bien conocido sobre sus leyendas e historias trascendentales, donde parece que el mundo de los vivos convive con el de los muertos. Es muy común encontrarte anécdotas sobre sucesos paranormales que, sean ciertas o no, te ponen los pelos de punta. Es el caso de Marcello, un joven de 23 años originario de Mérida, Yucatán (México), quien ha compartido recientemente en su cuenta de Tik Tok una extraña historia que, según afirma, le sucedió mientras trabajaba como repartidor, un oficio que ya ha abandonado.
Tal y como relata en el vídeo, un día fue enviado a realizar una entrega de un cupcake, en torno a las 9 de la noche, en la zona de Cholul. Decidió entonces usar la dirección que le indicaba el GPS de la aplicación de la empresa para la que trabajaba, y se puso en marcha. Cuando estaba a punto de llegar, según señalaba el mapa, la pantalla de su móvil comenzó a parpadear, y sin saber la causa, le redirigió por un camino diferente y más largo. Cuando parecía estar llegando, pasó por el arco de lo que en su momento fue un portón de una lujosa hacienda colonial, muy común por esa zona. Cuando la atravesó, vio que, para su sorpresa, la hacienda estaba en muy buenas condiciones, iluminada por antorchas y en el establo de la vivienda había caballos. Al principio pensó que se trataba de una boda, así que mandó un mensaje a su cliente y esperó a ver si aparecía alguien.
Eran ya las 11 de la noche y entonces le empezaron a entrar dudas, pues, tal y como cuenta en el vídeo, había escuchado historias sobre repartidores que son secuestrados o saqueados haciendo su trabajo, así que decidió marcharse, pues, siendo realistas, "no iba a jugarme la vida por un cupcake".
Cuando salió del lugar, su móvil volvió a parpadear y recalculó el camino, que no tenía nada que ver con el que había tomado. Al llegar al destino real, pidió disculpas por la demora al cliente y se marchó.
Pasado un tiempo, mientras contaba la anécdota , unos hombres, que le escucharon no muy divertidos, le hablaron de la casa embrujada de Cholul, un lugar abandonado famoso por sus historias inexplicables y que coincidía con la descripción de Marcello. Cuando éste quiso volver a explorar el camino con su hermano, no tenía nada que ver con lo que él había visto: El edificio derruido y el terreno lleno de matojos y hierbajos silvestres que impedían el paso.
Según afirma el joven al final del vídeo, "Obviamente ya no soy repartidor", lo que da a entender que la extraña anécdota le alentó a buscar otro trabajo.
El vídeo ha estremecido a las redes, acumulando ya más de 7 millones de visualizaciones y casi 20 mil comentarios de usuarios, algunos de ellos se han atrevido a contar sus historias sin explicación racional.
VER MÁS: Se declara a su Crush y sale mal