Hogar o cuartel militar: las estrictas normas que unos padres les han puesto a sus hijas y que han indignado a las redes
Cristinini, Paula Gonu, Marta Díaz...
La rapera australiana denuncia con mucha guasa las indiscreciones que le llegan -por parte de celebrities- a su bandeja de entrada, algo que también han hecho con sentido del humor otras influencers españolas.
Ser famosa, tener redes sociales y que te acosen virtualmente parecen tres asuntos que tristemente suelen ir de la mano. Da igual la funesta percepción social que se tiene de los stalkers, por alguna razón a estas personas no les afectan las críticas. Pero hay una estrategia que podría funcionar mejor que enfadarse: mostrar tu mejor cara.
Es algo que sabe bien Iggy Azalea, la superestrella del rap que acaba de cumplir una década triunfando con su música. Ella misma contaba que en esos 10 años le ha dado tiempo a escuchar de todo, y harta de los mensajitos fuera de tono ha adoptado una actitud distinta.
En un recopilatorio que ha subido a TikTok al ritmo de su éxito 'Sip it', la cantante baila frente a mensajes desagradables que le han llegado a través de Instagram. Y aunque ha tapado los nombres de los remitentes, se intuye que podrían ser muy famosos.
Alguien con nueve millones de seguidores le manda un vídeo y ofrece 15.000 dólares por "un ratito de charla", otro con 12 millones se ofrece a darle masajes, uno con 27 millones le dice que "estaría encantado en besarle el culo"... y esos son los más ligeritos. Iggy no deja de bailar ironizando con la letra de su canción.
Eso de reírse de un acosador es algo que no ha inventado ella, pero no deja de ser gracioso pensar cómo se lo habrán tomado los remitentes. Paula Gonu suele criticar con ironía a sus stalkers ("Estoy acostumbrada", ha dicho en más de una ocasión), si bien este asunto nos ha recordado a uno de los primeros virales de Cristinini.
Fue cuando un admirador le mandó una foto de su pene, y la streamer hizo un diagnóstico en plan cachondeo de lo que le había llegado. ¿El resultado? El stalker probablemente acabó yendo al médico a causa del trolleo.
Marta Díaz es otro ejemplo de cómo pasar de los malos rollos: después de recibir unos cuantos mensajes inapropiados, probó a mandar ella misma mensajes a 100 famosos para ver qué se sentía. Cepeda, Alberto Chicote o los Gemeliers contestaron amablemente a su stalkeo light, demostrando que con buenas maneras se puede llegar mucho más lejos.