HISTORIAS CONMOVEDORAS
Luego de tanto esfuerzo, madre e hija consiguieron graduarse y obtener la carrera de abogacía en Brasil.
La lucha de una madre por ayudar y mejorar la calidad de vida de sus hijos es incansable, y más, cuando sus hijos por discapacidades o problemas de salud tienen necesidades especiales. Un buen ejemplo de ello es lo que hizo Cleudes Tonial Waskiewicz, una profesora jubilada de 59 años quien decidió cursar la carrera de Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Paraná, para acompañar a su hija Cristiane Waskiewicz, de 22 años, quien tiene parálisis cerebral. Luego de mucho esfuerzo, esta madre e hija de Palotina, Paraná, Brasil, lograron titularse como abogadas.
Cristiane Waskiewicz tiene 22 años. Su movilidad restringida se debe a un parto prematuro que condujo a una severa desoxigenación cerebral y por tanto al diagnóstico de una de las variantes de parálisis cerebral, cuyas principales secuelas son motoras y ligadas al funcionamiento de los miembros inferiores. Cleudes Tonial Waskiewicz, de 59 años, es maestra jubilada y no midió los esfuerzos para que su hija obtuviera el diploma, por lo que decidió acompañar a Cristiane a la universidad y se matriculó en el mismo establecimiento educativo.
"Teniendo en cuenta que ninguna de las universidades cercanas a la ciudad donde vivo ofrecía el curso deseado en el día (ya que en la misma universidad donde estudio hace solo 3 años se ofrecía la modalidad del curso matutino), la solución fue inscribirme en un curso que era algo similar al que yo quería. Mi elección de carrera siempre ha sido la psicología. Sin embargo, en el estado actual de la sociedad en la que vivimos, las decisiones de una persona con discapacidad siempre están guiadas por lo que es posible, y no necesariamente deseado", comentó al joven sobre la elección "forzada" de abogacía.
La joven comenta que tener a su mamá al lado era un escenario ideal para concentrarse en los estudios y dejar de lados los problemas de movilidad. "Una vez que surgió la necesidad de que mi madre me llevara a Toledo por la falta de adaptaciones en el transporte público, optó por aprovechar para sacar algo positivo de ella: jubilada, decidió retomar sus estudios y acompañarme también en clases" , relató la joven.
Cleudes señala que su hija siempre ha tenido un gran potencial, por eso, para los padres, alejarla de los estudios nunca ha sido una opción.
"Desde la infancia de Cristiane buscamos brindarle herramientas para su correcto desarrollo y para que logre nuestro mayor objetivo como padres: una vida normal e independiente en los aspectos social, afectivo, económico y profesional. (respetando sus límites). Por ello, ver su formación es motivo de enorme orgullo y satisfacción, ya que significa que, en gran medida, se ha conseguido este objetivo. Sólo tenemos que agradecer a Dios por eso", explicó la madre.
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