GATOS CANTANTES
La artista lleva años versionando los quejidos de los felinos en una carrera musical muy pegada a las tendencias más antiguas de internet.
Tener un gato curioso es casi sinónimo de éxito en internet. Lo sabe Wilson, lo supo Don Gato y lo sabe con total seguridad Meredith Bull. La artista (de la que ya hemos hablado en alguna ocasión) sigue persiguiendo la popularidad planetaria que merece a base de una creatividad felina que no parece tener límites.
Tras el exitazo de 'No quiero que me toques' (traducción libre pero realista de un peludo en una tienda de animales), la compositora y cantante no ha parado de coger maullidos virales y traducirlos como una buena amante de los mininos que parece ser.
El nuevo hitazo se llama '¿Dónde está mi comida?', una duda claramente le asalta a un animal confundido por ver sus comederos vacíos. La letra, como siempre, acompaña con genialidad el disgusto del animal: "¿Dónde está mi comida? Sé que dejé una poca aquí. No me digas que desapareció sin más". Con su voz y su templanza suena muchísimo mejor que leído, te lo aseguramos.
En inglés y con una base discotequera la verdad es que su creación se sale, como muchas otras que sube casi a diario a sus redes. De hecho, nos resulta difícil de creer que todavía no tenga un contrato millonario con alguna discográfica, viendo que de sus talentos como traductora micifuz-inglés podrían hacerla de oro.
Bull no solo no se desanima sino que este verano sacó un curradísimo videoclip de 'I don't wanna be touched', que con una cuidad producción audiovisual conserva los valores que la distinguen a primera vista: vozarrón (con autotune), cachondeo irónico y pasión por los gatos.
Cualquiera que haya pasado un tiempo junto a uno de ellos sabe que sus letras no pueden ser más fieles a la realidad de las mascotas bigotudas: "No quiero que me toquen, y tú te estás pasando, si me sigues con los dedos señalando, dos o tres de ellos te acabo amputando". True that.
Si alguna vez Meredith llega al estrellato, acordaos de que lo leísteis por primera vez en Flooxer Now. Tenemos fe hasta en que sus canciones pueden hasta calmar los ánimos de los michos más enfurruñados.