Le dejan un mensaje homófobo en su comunidad de vecinos y responde con un cartel de lo más contundente
ENTREVISTA A EL MUNDO
"¡El surrealismo soy yo!", dicen que gritó Salvador Dalí cuando sus colegas artistas intentaron dejarle de lado por sus rarezas extremas. Muchas décadas después, con Twitch, Twitter o Spotify como los vehículos de opinión más modernos, la frase se la podría adjudicar Omar Montes.
El cantante y exboxeador madrileño lo ha dejado claro en una entrevista para El Mundo, lo que parecía una más en su promoción veraniega. Sin embargo, el artista empieza fuerte en unas declaraciones que nos recuerdan que el autor de 'Beba qué quieres que haga' no es uno más.
En la primera pregunta deja caer que gana unos 160.000 euros al mes, y en la segunda asegura que su último capricho es un relojazo valorado en poco más de dos meses de sueldo. O, mejor dicho, de ese sueldo: "Si puedo retirar a mi madre de fregar escaleras, ¿por qué no puedo tener un Rolex?", pregunta, y añade que lo ha comprado "porque me lo he ganado y me lo he sudado".
Si la frase ya parecía tener un toque delirante, lo mejor estaba por llegar. Asegura que "Jeff Bezos quiere que sea uno de los tripulantes en su próximo viaje espacial", y que el método de contacto fue un mensaje privado por Instagram. "Tenía en su playlist mi canción 'La Rubia', me lo propuso y acepté". Así de simple.
Tiene pinta de que es una sobrada de las suyas ("he visto Interestelar y los agujeros de gusano me imponen muchísimo"), pero está el panorama influencer como para dudar de lo que un trapero de Carabanchel puede conseguir.
Sin ir más lejos, Omar se encuentra de gira llenando hasta la bandera (con el aforo que permite la pandemia) cada actuación. Y puede que Bezos le saque unos cuantos ceros en la cuenta del banco, pero en Instagram apenas le separan un par de millones de followers. ¿No sería un puntazo ver un videoclip de Montes en gravedad cero? Mejor no te rías mucho, no sea que el cantante te cierre el pico con reguetón interestelar.