Estaba posando para una foto en Cinque Terre cuando una gigantesca ola le pilló desprevenida
ELLA, LA LLAMA
Si estás de pie, mejor ponte cómodo porque esta historia es mejor que cualquier serie que te tenga atrapado. Toda buena trama merece ser disfrutada con unas palomitas, un refresco y un jugoso hype, que es lo que estamos alimentando nosotros ahora mismo. No nos hacemos de rogar más, arrancamos con esta curiosa película.
El cuento arrancó hace 22 añitos pero nosotros no queremos irnos tan lejos, que tenemos planes y si le damos al palique nos vamos a quedar sin luz natural. Vamos a trasladarnos a este pasado sábado, momento en el que Paula Gonu contaba a todos sus seguidores un notición que los dejó con la boca por los tobillos.
Parece que, por casualidades de la vida, nació en Italia un 18 de diciembre de 1988 una chica a la que llamaron Paula Egonu y que dedica su vida al voleibol femenino. Sí, ya puedes ver por dónde vamos: ‘Tú a Barcelona y yo a Tokio’, versión 2021.
Egonu es tan buena en lo suyo que está de visita en Tokio 2020 dando la cara por su país en el deporte que tan bien se le da. Nosotros somos más de influencers que de olimpiadas y por eso nos quedamos en shock al saber que cientos de personas estaban etiquetando a Paula Gonu, nuestra Paula Gonu, en historias y posts de Instagram para felicitar a la italiana.
La propia creadora contó en sus historias que estaba alucinando y no daba crédito a lo que sucedía. Al principio no entendió nada, por eso de que no es fan del voleibol, y al final logró descubrir que la gente estaba confundiéndose de apellido y de usuaria en redes sociales. Misterio resuelto.
Paula Egonu no es Paula Gonu, vamos a dejarlo claro para que este tremendo lío finalice aquí. La influencer se partía de la risa contándolo porque le llovían los aplausos y las enhorabuenas en italiano sin haber hecho ella nada fuera de lo habitual.
Esta bonita anécdota no acaba aquí por mucho empeño que le pongamos. La gente sigue armándose un follón con los nombres y la pobre profesional del voleibol debe estar asqueada: “¿Es que ni mi prima está viendo mi participación en los Juegos?”.
La celebración ha cogido un desvío inesperado Egonu, esperamos que se encauce pronto y todos reconozcan tu éxito, que no es poco. Mientras tanto, nuestra Paula puede presumir de engagement y de pisar, por muy poquito, Tokio 2020.