SIN PRECIPITARSE
Hace ya varios años que está permitida la operación de cambio de color de ojos, pero son varios los procesos a través de los cuales se puede realizar. Una estudiante de Oftalmología se ha hecho viral después de criticar la decisión de la tiktoker Daniela Requena de dar visibilidad a esta operación en redes.
Son muchas las personas que perciben los ojos azules como una opción mucho más atractiva que los marrones, y los profesionales de la estética llevan años ofreciendo distintas posibilidades de cirugía que permiten tener este color de ojos a cualquier persona. Por desgracia, algunas de estas cirugías tienen unos cuantos riesgos asociados que pueden tener graves consecuencias en la salud de las personas, y es por eso que es importante conocerlos antes de que alguien interesado en cambiar su color de ojos tome una decisión.
La influencer Daniela Requena ha sido el objetivo de miles de críticas después de cambiar su color de ojos y hablar de ello en sus redes, ya que muchos expertos en oftalmología la desaconsejan totalmente. En primer lugar, cabe destacar que ha habido una confusión entre el proceso al que se ha sometido Requena y el que han mencionado los oftalmólogos: la mayoría han criticado la destrucción del pigmento del iris mediante láser, que es un procedimiento ilegal en la mayoría de países por las elevadas probabilidades de desarrollar enfermedades en los ojos, como el glaucoma. Daniela Requena no se ha sometido a este procedimiento, sino a una queratopigmentación, que se sirve de un tinte que cubre el color natural del iris y que es reversible. Es utilizado en ocasiones para que las personas ciegas tengan un color de ojos más parecido al habitual.
A pesar de que la queratopigmentación no sea tan peligrosa como sus alternativas prohibidas, no deja de ser una operación delicada que debe realizarse por profesionales especializados y con experiencia comprobada. Investigar en profundidad y conocer los riesgos de aquella operación estética a la que nos queramos someter es siempre vital, para asegurarnos de que no habrá ningún tipo de arrepentimiento si las cosas no salen tan bien como esperábamos. Al margen de que la influencer haya podido equivocarse al no hablar de los riesgos que puede tener un procedimiento como este, desearle lo peor no tiene ningún sentido. ¡Esperemos que pueda disfrutar del resultado sin sufrir jamás ninguna complicación derivada!