¡WOW!
La cuenta @soyCamarero en Twitter/X ha vuelto a encender las redes sociales con una conversación viral entre un "influencer" y un restaurante, que ha dejado a todos con la boca abierta. El intento de colaboración terminó en una respuesta épica. ¿Qué pasó? Aquí te lo contamos.
En la era de los influencers, no es raro que muchos intenten usar su presencia en redes para obtener colaboraciones con marcas y restaurantes. Las cenas gratis, viajes pagados y productos de lujo se han convertido en un atractivo beneficio para quienes acumulan seguidores. Sin embargo, no todo el mundo está dispuesto a regalar su trabajo a cambio de promoción, especialmente cuando los resultados no están garantizados. Y así quedó demostrado en una reciente conversación publicada por la cuenta @soyCamarero en Twitter/X, que rápidamente se volvió viral.
Todo comenzó cuando un "influencer", interesado en colaborar, se puso en contacto con un restaurante. La conversación empezó de forma cordial, con el autoproclamado artista preguntando si el local realizaba colaboraciones con cantantes. El restaurante le siguió la conversación preguntando por los detalles de la promoción. El influencer respondió ofreciendo subir un vídeo en sus historias y reels a cambio de una comida gratis para él y su novia.
Lo que sucedió después es digno de aplausos. El restaurante respondió: "Grabáis en rillalto", una frase que dejó descolocado al influencer, quien respondió con un desconcertado: "¿Cómo? No entiendo". Y ahí fue cuando llegó el épico desenlace. El restaurante estalló: "¡CON UN CARAJO ASÍ DE ALTO!".
La respuesta siguió con un verdadero discurso en el que el restaurante expresó su hartazgo ante los influencers con seguidores comprados y sin ninguna repercusión real. Con gran claridad, el local explicó los múltiples costes que tiene mantener un negocio —desde personal, alquiler, y productos hasta las duras jornadas de trabajo que implican sacrificios personales—, dejando en evidencia que no estaba dispuesto a regalar su esfuerzo a cambio de una simple publicación en redes que no llegará a nada.
El supuesto "influencer", no satisfecho con la negativa, intentó desprestigiar el local, llamándolo "de mierda". Pero el restaurante, lejos de quedarse callado, respondió de nuevo sin cortarse un pelo: "Habla bien nene y trabaja anda", rematando así la conversación.
Esta historia ha recibido el apoyo y los aplausos virtuales de miles de usuarios que se han puesto en la piel de los hosteleros. Además, esto ha demostrado que, a veces, un "no" dicho con estilo puede ser la mejor respuesta.