Le dejan un mensaje homófobo en su comunidad de vecinos y responde con un cartel de lo más contundente
EL MUNDO TODAY
Un hombre tumbado en el sofá valora si merece la pena agacharse o no para recoger el risketo que se acaba de caer.
Según ha explicado a la prensa lleva minutos calculando si el gasto energético y el esfuerzo que tiene que hacer para rescatar el risketo serán recompensados por el placer que le proporcionará comerse el risketo una vez lo recoja.
"¿Qué hago? ¿Me levanto y me como ese o lo doy por perdido?" Se cuestionaba.
Ha explicado que todavía tiene ganchitos en su bolsa, pero conforme se los termina sus niveles de ansiedad se están empezando a disparar porque se quedan sin tiempo, cada vez hay menos esperanzas de que el risketo sea comestible.
"Hay que mantener la cabeza fría y no seguir el instinto de recogerlo" decía.
"Fui un imbecil prestando más atención" añadía arrepentido.
Finalmente, y mientras discutía consigo mismo e robot aspirador del domicilio ha querido ha querido aprovechar la oportunidad, así que el hombre se ha lanzado al suelo sin pensarlo.
"A veces cuando estás entre la espada y la pared sacas fuerzas de donde sea" explicaba.
Ahora está calculando si merece la pena levantarse por el mando del televisor.