ESTADOS UNIDOS
Uno de los dos tiburones medía más de cinco metros de longitud.
Un grupo de turistas han podido presenciar una escena digna de un documental cerca del cabo Cod, en Massachusetts (Estados Unidos): dos tiburones blancos devorando los restos de una ballena jorobada. Uno de los turistas, que quedaron asombrados ante la dantesca escena, grabó las imágenes que ahora mismo circulan por todo internet.
Los expertos han aprovechado para examinar a los dos escualos, y marcarlos con el fin de rastrearlos. Uno de ellos se estima que medía más de 5 metros de largo.
Durante dos días, los investigadores han identificado hasta 8 ejemplares de tiburón distintos que se han aproximado hasta el lugar para alimentarse de la ballena jorobada.
Tal y como declara el Centro de Estudios Costeros de Estados Unidos a un medio local, "Si bien es triste saber que un ejemplar de ballena ha muerto, documentar estos eventos es esencial para los estudios de la población de cetáceos a largo plazo". Pese a que el ejemplar ya había sido parcialmente despedazado por los tiburones, se logró identificar a la ballena, que se trataba de una cría de un año. Sin embargo, se desconoce la causa de su muerte.
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